La UEFA inició una investigación en relación con el festejo del zaguero turco Merih Demiral en su segundo gol frente a Austria que le aseguró al equipo del italiano Vincenzo Montella la clasificación a los cuartos de final de la Eurocopa en Alemania.
El jugador del saudita Al-Ahli abrió el marcador antes del minuto de juego y sentenció el duelo en Leipzig a los 59' con un cabezazo que celebró imitando con sus manos la figura de dos lobos (con los dedos índice y meñique extendidos y el resto flexionados), gesto que alude a los "Lobos grises", movimento extremista y nacionalista de derecha turco conocido, entre otras cosas, por su participación en el atentado del entonces Papa Juan Pablo II.
La UEFA, alertada por el gesto, decidió intervenir para aclarar la situación pues su reglamento impide manifestaciones de carácter político, que en caso de Demiral fueron declaradas ilegales por Alemania y Austria, razón por la cual se vieron implicados también los gobiernos de esos países.
"En relación con el partido entre Austria y Turquía disputado en Leipzig se inició una investigación por el presunto comportamiento inapropiado del futbolista en relación con el artículo 31 del Reglamento Disciplinario de la UEFA, informó la entidad, al advertir que "se darán a conocer informaciones adicionales cuando sea necesario y a su debido tiempo".
Demiral, lejos de arrepentirse, reivindicó su gesto de naturaleza "patriótica", según dijo al final del partido en el que fue figura, cuando comentó: "Estoy feliz de haberlo hecho porque estoy orgulloso de ser turco y de mi identidad. Vi que los aficionados lo estaban haciendo en la tribuna, los imité y no me arrepiento de eso".
"Escándalo en la Eurocopa", tituló el diario austríaco "Kronen Zeitung" al aludir al gesto del futbolista que suele ser comunmente asociado en Turquía con el movimiento político MHP (Milliyetçi Hareket Partisi o Partido de Acción Nacionalista), aliado en el Parlamento del presidente Recep Tayyip Erdogan, pero que también es utilizado por otros partidos de extrema derecha nacionalistas.
El símbolo que emula los "Lobos grises", recuerdan los medios, fue prohibido en Austria en 2019 y en Francia en 2020, países en los cuales ese gesto es sancionado con multas o hasta con penas de prisión.
El de Demiral se convirtió en un caso de Estado en el que intervino la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, quien en la red social X (ex Twitter) aseguró: "Los símbolos que identifican a los extremistas de derecha turcos no pueden tener cabida en nuestros estadios y usar a la Eurocopa como escenario para darle espacio al racismo resulta totalmente inaceptable".
"Esperamos que la UEFA investige lo sucedido y aplique las sanciones del caso", completó la ministra Faeser, cuyas declaraciones llevaron al Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía a convocar al embajador alemán en Ankara, Jürgen Schulz, informó la agencia Anadolu, citando fuentes diplomáticas de su país.
El gobierno turco consideró "inaceptable" que la UEFA haya abierto un expediente disciplinario contra Demiral por su gesto y en un comunicado emitido por la Cancillería afirmó: "Condenamos la reacción política motivada por el uso de un símbolo histórico y cultural que fue utilizado sin intenciones de atacar a nadie, durante la celebración en un evento deportivo".
"Un informe publicado en septiembre de 2023 por la Organización para la protección de la Constitución de Alemania federal subraya que no todas las personas que realizan el saludo de los Lobos grises deben ser consideradas como extremistas de derecha", destaca el gobierno turco al afirmar que dicho gesto "no está prohibido en Alemania" y que "las reacciones contra Demiral por parte de las autoridades alemanas son de por sí xenófobas".
La política se metió de lleno en esta Eurocopa tras las elecciones celebradas en el Parlamento Europeo que refrendaron un marcado giro a la derecha que generó alarma entre los futbolistas de las distintas selecciones del continente, especialmente en la de Francia, con Kylian Mbappé encabezando un llamado a sus compatriotas para evitar ese avance a nivel nacional.
En Austria, rival del Turquía en cuartos de final, el tema de la radicalización en Europa tampoco pasó desapercibido y el delantero Michael Gregoritsch también terció en la cuestión al afirmar: "Debemos alejarnos todo lo que sea posible de las ideas de derecha", mientras que el entrenador alemán de esa selección, Ralf Rangnick, también se puso en guardia frente al crecimiento del extremismo de derecha en el continente.
En la Eurocopa se registraron varios incidentes con connotaciones políticas entre los aficionados de las distintas selecciones, incluidos los austríacos, que en el duelo con Polonia por la fase de grupos desplegaron banderas que decían: "Defendamos a Europa".
En Alemania, en tanto está prohibido entonar la canción "L'Amour toujours" del DJ italiano Gigi D'Agostino porque los filo-nazis de ese país le modificaron la letral y cantan "Alemania para los alemanes, fuera los extranjeros", aunque también algunos fanáticos austríacos la entonaron a su estilo en el duelo con Turquía, situación que investiga la policía de Leipzig.
Más allá de las implicancias políticas que podría tener el caso, la situación de Demiral tendría efecto también, en caso de ser sancionado por la UEFA, a nivel deportivo pues el zaguero es una pieza clave en el plantel que dirige Montella y que buscará el pasaje a semifinales de la Eurocopa el sábado frente a Países Bajos en Berlín.
Montella entrena desde el 21 de septiembre al seleccionado turco, en el cual asumió en reemplazo del alemán Stefan Kuntz, despedido tras el empate con Armenia y la derrota en un amistoso con Japón, y que al mando del italiano pareció cambiar de inmediato el "chip" y se aseguró la clasificacion a la Eurocopa con triunfos frente a Croacia y Letonia.
Los dos triunfos que logró en la fase de grupos del torneo continental y que le permitieron avanzar a octavos de final junto con Portugal, líder del Grupo F que sumó también dos victorias en esa ronda inicial y terminó con mejor diferencia de goles, refrendaron la remontada de Turquía de la mano del "Aeroplanino".
El triunfo ante Austria y la clasificación a cuartos representan una revancha para Montella, que supo dirigir a Roma, Fiorentina, Milan, Sampdoria y Sevilla y que hoy es considerado como un "héroe" en Turquía, tras haber sabido amalgamar experiencia y juventud.
"He visto el corazón turco y eso es lo que amo de ese país", comentó el italiano tras el triunfo frente a Austria, al destacar que "esa pasión y ese amor viscerales hacen que me sienta más orgulloso de haber podido darle esta alegría al pueblo turco en Alemania, en el país y en todo el mundo".
"En Leipzig vivimos una jornada inolvidable y pusimos a Turquía entre las mejores ocho selecciones de esta Eurocopa. Ahora iremos por más poque estamos decididos a avanzar a las semifinales con el aliento de nuestros aficionados, que son parte fundamental también de este gran momento", agregó el DT, felicitado al igual que todo el plantel por la clasificación por el presidente Erdogan.
Montella es reconocido no sólo por sus condiciones como entrenador, sino también por sus condiciones humanas, que quedaron reflejadas cuando dirigía al Adana Demirspor y la ciudad de Adana fue devasatada por un terremoto y él colaboró en innumerables iniciativas solidarias para recolectar fondos para la construcción de albergues que alojaron a aquellos que perdieron sus viviendas. (ANSA)
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