Torino y Monza, separados por un punto, chocarán en Turín buscando sumar puntos que les permitan seguir soñando con la posibilidad de clasificarse a una Copa europea, mientras que Genoa recibirá a un Frosinone que marcha en zona de descenso, en dos de los duelos que completan la jornada sabatina por la trigésima fecha del campeonato, que se cerrará el lunes con otros cinco partidos.
Con 42 puntos, Monza marcha décimo en el torneo a cinco de distancia de Atalanta, que hoy se estaría asegurando el pasaje a la próxima Europa League antes de visitar mañana a un Napoli que por el momento tiene garantizado el boleto a la Conference League y está tres unidades por encima del equipo de Raffaele Palladino.
"Conozco muy bien a Ivan Juric, es un gran entrenador que sabe como complicar a los rivales", advirtió el técnico del Monza al elogiar a su colega croata de Torino, que con 41 puntos también aspira a meterse en zona de clasificación a las Copas y promete "una dura batalla mañana", según anticipa Palladino, quien consideró que "el más mínimo error podría inclinar la balanza hacia uno u otro lado".
"Deberemos estar concentrados y ser concretos porque ellos proponen un fútbol muy físico", explicó al descartar que el partido de mañana vaya a estar condicionado por algunos momentos de tensión que protagonizó en el pasado con Juric: "Nuestra relación no cambió y si yo hoy estoy dirigiendo en parte es por mérito suyo".
El croata, en tanto, destacó que "hace algunos meses veía todo negro, después de los primeros nueve partidos del campeonato, pero hoy estamos en una posición que en ese momento no me hubiera imaginado. Debemos disfrutar de este momento y no vivirlo como una presión adicional", aconsejó.
"Monza es un equipo que supo mezclar a los más experimentados con los jóvenes talentos y Palladino es un excelente entrenador", explicó Juric al coincidir que no existen rencores pendientes con su colega, a quien le reconoció el estilo de juego que supo imprimirle a su equipo.
"Están un punto por delante de nosotros, lo cual significa que hicieron mejor las cosas", destacó el técnico "granate" al confirmar que aún no definió el equipo titular debido a que tiene que seguir evaluando las condiciones de aquellos jugadores que se reintegraron al plantel tras haber jugado con sus selecciones.
Lo mismo sucede con Palladino, quien recupera al portugués Dany Mota Carvalho y al argentino Valentín Carboni, convocados a sus combinados nacionales en esta reciente doble fecha FIFA que obligó a un receso en las Ligas nacionales.
"No pretendo pecar de humilde, pero no tengo ningún mérito en sus convocatorias", explicó el téncico de Monza, al comentar también la sanción de dos años que le aplicaron al argentino Alejandro "Papu" Gómez por un caso de doping cuando jugaba en Sevilla.
El hoy jugador de Monza recibió un duro revés al ser rechazada su apelación y Palladino consideró que "por la carrera que tuvo (el campeón mundial argentino, Ndr) merecía otro final. Sigo teniendo la esperanza de volver a verlo jugar, ya sea en Monza o en otro equipo", afirmó.
Carboni, que jugó algunos minutos en el triunfo de Argentina por 3-0 frente a Costa Rica en el amistoso que disputaron en Estados Unidos y mostró todo su talento, se anuncia como suplente mañana y Mota Carvalho como titular, mientras que en Torino el colombiano Duván Zapata estará en el once inicial y el paraguayo Antonio Sanabria ocupará un lugar en el banco.
Un puesto por detrás del Torino, pero a siete puntos de distancia se ubica Genoa, cuyo principal objetivo es mantener la categoría, idéntico al de un Frosinone que está muy comprometido, que se ubica antepenúltimo a diez del "Grifone" y a uno de Empoli, que lo precede en la tabla y hoy por hoy se encuentra a salvo.
El equipo de Alberto Gilardino no quiere dormirse en los laureles y mañana saldrá al ruedo en el Luigi Ferraris con la consigna de seguir sumando, para lo cual el campeón mundial en Alemania 2006 consideró que sus jugadores deben "dejar el corazón, jugando con inteligencia".
Gilardino no se fía de la posición de Frosinone, pues el equipo comandado por Eusebio Di Francesco sabe jugar bien al fútbol, aunque no logró traducirlo hasta ahora en resultados y los márgenes cada vez se achican más.
"Ellos tienen una filosofía y una identidad de juego consolidada y cuentan con jugadores con mucha calidad. Supo hacer una gran primera ronda, más allá de que en el último período atravesó muchas dificultades", reconoció Gilardino.
"Nosotros debemos enfocarnos en nosotros y en nuestro público y jugar con muchísima atención, lucidez y paciencia para tratar de aprovechar cualquier situación que sepamos generar", explicó al apuntar al brasileño Junior Messias como uno de sus jugadores con capacidad para desnivelar.
"Espero mucho de él, independientemente del rol que ocupe en la cancha. Sé que él y (el islandés Albert) Gudmundsson (goleador del equipo con diez festejos, Ndr) son jugadores de un enorme talento que pueden hacer la diferencia.
El islandés celebró también con su selección nacional durante el receso, al igual que lo hizo el ítalo-argentino Mateo Retegui, que celebró por partida doble con la "azzurra" de Luciano Spalletti frente a Venezuela en el primer amistoso de Italia en Estados Unidos (luego superó a Ecuador).
"Es lindo ver a Retegui marcando dos goles con la selección. No es para nada menor y debe mantener ese nivel para seguir creciendo en esta temporada, al igual que (el mexicano Johan) Vásquez", destacó Gilardino, quien por el momento no parece apremiado por asegurar su continuidad.
"Ya dije que estoy dispuesto a sentarme a conversar" con los dirigentes, respondió ante una consulta en ese sentido y al reconocer que asegurar la permanencia de Genoa en primera le permitirá negociar con mayor tranquilidad.
Vásquez se anuncia mañana como titular al igual que los también mencionados Messias, Retegui y Gudmundsson frente a un Frosinone que tendrá en el once inicial a los argentinos Enzo Barrenechea y Matías Soulé, artillero con diez goles del equipo en el que el uruguayo Jaime Báez se anuncia como suplente.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA