La alegría que reina en la Roma gracias a la gran campaña del equipo "giallorosso" desde la asunción de Daniele De Rossi como entrenador se vio opacada por un hecho que involucra a un futbolista juvenil y a dos empleados del club que fueron despedidos.
El escándalo obligó a iniciar una investigación por parte de la fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), según se informó a ANSA, y está vinculado con el robo de un video "hot" privado a una empleada por parte del futbolista, quien luego lo difundió entre sus compañeros.
La investigación de la entidad no apunta al despido de la empleada y de un colega, protagonistas del video en cuestión, sino al robo por parte del jugador, que no es mencionado en el comunicado emitido por la Roma en relación con lo ocurrido.
La fase indagatoria, a cargo del fiscal federal Giuseppe Chiné, incluyó la declaración del futbolista implicado en el robo del video que la empleada tenía cargado en su teléfono celular, pero no se entromete con el despido de la mujer y de su colega, pues eso es competencia de la justicia laboral.
La mujer despedida sí fue llamada a declarar sobre los hechos junto con otros testigos, entre los cuales la CEO de la Roma, Lina Souloukou, aunque los castigados por la FIGC serían el futbolista en cuestión, por haber violado el artículo cuarto del Código de justicia deportiva vinculado con los principios de lealtad, y el club, por su responsabilidad objetiva.
La Roma salió a aclarar hoy su posición en relación con los despidos y aclaró que la decisión adoptada de ningún modo fue discriminatoria o que se haya tratado el tema de modo dispar en función del género de los implicados.
"El despido afectó a los dos empleados, una mujer y un hombre, que grabaron el video y ocurrió el mismo día y a la misma hora", explicó.
"Con relación a lo publicado por algunos medios de prensa en la víspera y hoy respecto de este caso, que sucedió hace ya tiempo y que involucra a dos empleados del club y a un federado, el tono difamatorio parece apuntar a una campaña tendiente a atacar y a desestabilizar al club en un momento crucial de la temporada deportiva", agrega la nota.
"AC Roma reitera que actuó con corrección y quiere dejar en claro algunos hechos relevantes de los que tuvo conocimiento en noviembre de 2023 y que derivaron en la decisión adoptada", dijo respecto de los despidos.
Los mismos -destacó- "son consecuencia de una circunstancia que, más allá de tratarse de un hecho contrario al Código ético y de haber afectado indistintamente a las dos personas que grabaron el video, ha determinado objetivamente la imposibilidad de continuar la relación laboral con el club, incluso a la luz de las tareas realizadas por ambos, que requerían una coordinación directa con los menores".
"Estos hechos fueron manipulados para denunciar una supuesta e inexistente discriminación sexual o una disparidad en el tratamiento del tema cuando el club tomó la decisión de despedir a los empleados", explicó la Roma.
Por ese motivo, concluye la nota, "AS Roma informa que acudirá a todas las sedes competentes a fin de proteger su imagen y sus intereses frente a ataques graves e inescrupulosos para que se determine la realidad objetiva de lo sucedido".
La respuesta de la Roma pareció apuntar a las declaraciones previas del diputado Mauro Berruto, del Partido Democrático (PD), quien exigía una aclaración del club y dijo haber presentado un pedido de interpelación parlamentaria a Marina Calderone, ministra de Trabajo y Políticas Sociales, y a su colega Andrea Abodi, a cargo del Ministerio de Deportes y Juventud.
El pedido, dijo el diputado, "apunta a que -según la reconstrucción periódistica- el robo del video posteriormente difundido a una empleada causó el despido de la víctima y no tuvo consecuencias para el autor del gesto, lo cual, si se confirmase, no sería un escándalo sino un acto de violencia".
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