Cagliari y Empoli igualaron sin goles hoy en la decimocatava fecha, un resultado que no le sirve a ninguno de los dos equipos, que se mantienen en zona de descenso junto con la colista Salernitana.
El empate tuvo sabor a victoria, sin embargo, para los de Aurelio Andreazzoli, pues si bien siguen penúltimos en la tabla, pudieron haberse ido con nada de Cerdeña de no ser por el arquero Elia Caprile.
Amargo resultó el punto, en cambio, para los dirigidos por Claudio Ranieri, que tuvieron tres opciones muy claras como para salir de la zona roja, al menos momentáneamente.
No pudo ser porque el árbitro Fabio Maresca le anuló un gol a Nicolas Viola por una falta de Leonardo Pavoletti en la misma jugada y porque Caprile le atajó un penal al mismo Viola antes de ahogarle el festejo a Andrea Petagna en tiempo de descuento.
Decepción para los cerca de 16 mil espectadores que se dieron cita en el Unipol Domus, más conocido como Arena Cerdeña, pues si bien el partido resultó bastante equilibrado, fueron los dueños de casa los que generaron mayor peligro.
Empoli fue algo más en el primer capítulo y Cagliari dominó en el complemento, cuando el ítalo-peruano Gianluca Lapadula ya le había dejado su lugar al angoleño Zito Luvumbo.
El visitante no aprovechó su mejor momento en el partido para establecer diferencias y por eso sufrió luego a la hora de sostener el empate ante un rival que insistió buscando permanentemente en el área a Lapadula, mientras estuvo en cancha, y a Pavoletti, quien sobre el final fue reemplazado por Petagna.
La primera llegada a fondo del partido fue para Empoli a los 13', conjurada "in extremis" por el brasileño Paulo Azzi, cuya intervención providencial le impidió festejar a Daniel Maldini, hijo de Paolo.
La segunda también fue para el equipo de Andreazzoli, que de contragolpe obligó a Gabriele Zappa a retener con falta a Nicoló Cambiaghi cuando se escapaba al gol.
Maresca amonestó al zaguero del Cagliari, a quien debió expulsar por falta de último recurso tras ser advertido por el VAR, pero optó por señalar una falta previa sobre Pavoletti del polaco Sebastian Walukiewicz en el inicio de la jugada.
En un período con más errores y faltas que fútbol, Cagliari y Empoli reflejaron el por qué están como están en el campeonato, aunque el equipo sardo mejoró en el complemento y salió con otra actitud a buscar el resultado.
Caprile le negó el gol a Pavoletti a los 56' y Maresca salvó luego a Empoli a los 65', cuando Viola conectó un tiro libre potente que terminó en la red, pero el árbitro invalidó la conquista por falta de Pavoletti sobre el arquero, también a instancias del VAR.
No dudó al sancionar el penal a los 79' por falta de Walukiewicz (a quien amonestó) sobre Luvumbo en el área, pero Caprile volvió a lucirse al adivinar y desviar el remate de Viola.
No sería la última para destacar del portero, que en tiempo de descuento le dejó atragantado el grito a Petagna y a todo Cagliari, que pudo haber sumado puntos como para salir del descenso, al menos por un rato.
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