Sólo un susto y un corte se llevó el experimentado esquiador italiano Christoph Innerhofer en el aparatoso accidente que sufrió mientras participaba en la prueba SuperG en Bormio, localidad de los Alpes italianos, durante la última competencia del año.
Innerhorfer impactó a alta velocidad contra las vallas de contención, pero logró ponerse de pie por sus propios medios, tras lo fue trasladado en helicóptero a un hospital en el que los estudios a los que fue sometido descartaron fracturas o heridas de gravedad.
Un corte en la pantorrila que demandó algunos puntos de sutura le dejó como recuerdo lo sucedido en la pista de Bormio y que obligó a interrumpir momentáneamente la competencia que poco después consagró como vencedor al suizo Marco Odermatt, campeón olímpico y dos veces campeón mundial.
Odermatt se impuso con un tiempo de 1'27"72 y cerró por delante del austríaco Raphael Haaser (1'28"70) y del noruego Aleksander Kilde (1'29"03), con quienes compartió el podio.
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