Juventus venció hoy por 2-1 como visitante a Frosinone y quedó a un punto de distancia del líder Inter, que más tarde recibía a Lecce en la continuidad de la decimoséptima fecha del campeonato italiano.
El turco Kenan Yildis a los 12' y el serbio Dusan Vlahovic a los 81' le dieron la victoria al equipo de Massimiliano Allegri, en tanto que el uruguayo Jaime Báez, quien había ingresado a los 30', igualó parcialmente el marcador a los 52'.
"Será un partido complicado y debemos jugarlo con mucha atención y concentración", advertía Allegri en la previa y no se equivocaba pues Frosinone, que venía de eliminar con goleada al Napoli en los octavos de final de la Copa Italia, le plantó cara.
El gol de Yildiz, el extranjero más joven en celebrar un gol con la casaca de Juventus a los 18 años y 233 días de edad, le allanó el camino a la victoria al equipo de Turín, que logró mantener la ventaja en el primer capítulo ante un rival que sintió el cansancio acumulado de aquel duelo por Copa Italia.
Por eso no extrañó que el visitante generase las primeras situaciones de riesgo en el partido, la primera de ellas por intermedio del estadounidense Weston McKennie a los 7', que alvanzó a despejar con lo justo Simone Romagnoli.
En el área de enfrente, el argentino Matías Soulé, cedido a préstamo a Frosinone por Juventus y goleador del equipo con seis festejos, era bien contenido por la doble marca que dispuso Allegri, mientras que el brasileño Kaio Jorge, otro que llegó desde la "Vecchia Signora", chocaba una y otra vez con su compatriota Gleison Bremer.
La apertura del marcador llegó de una mala salida de Frosinone desde el fondo con un pase que quedó demasiado corto del arquero Stefano Turati que interceptó el serbio Filip Kostic antes de cederle el balón a Yildiz, que decretó el 1-0 luego de eludir la marca de Ilario Monterisi, del argentino Enzo Barrenechea y del español Pol Lirola, quien minutos después dejó su lugar en cancha a Báez por lesión.
El equipo de Eusebio Di Francesco respondió con un tiro libre de Barrenechea a los 22' que se fue por encima del arco defendido por el polaco Wojciech Szczesny y minutos después se produjeron las jugadas que obligaron a reemplazar a Lirola en el local al brasileño Alex Sandro por Federico Gatti en el visitante antes del final de ese capítulo que se cerró con un remate alto de Kostic a los 39'.
En el complemento, Frosinone aceleró la marcha y llegó a la igualdad por intermedio de Báez, quien tras recibir el balón de Monterisi desairó a Kostic, quedó mano a mano con Szczesny y no perdonó para alegría de la gran mayoría de los 16 mil espectadores que se dieron cita en el estadio Benito Stirpe.
Soulé casi amarga a sus ex compañeros minutos más tarde con un remate a colocar cuando Juventus tenía más dificultades para hacer pie en el partido y sufría también la lesión de Manuel Locatelli, reemplazado por Hans Nicolussi Caviglia a los 55'.
La situación llevó a Allegri a ensayar otra variante, mandó al ruedo a Vlahovic en reemplazo de Yildiz y acertó porque apenas ingresado el serbio llegó con peligro a los 63' con un remate contenido por Turati, mientras Di Francesco hizo ingresar a los marroquíes Abdou Harroui, por Luca Garritano, y Walid Cheddira, por Kaio Jorge a los 69'.
Harroui probó los reflejos de Szczesny a los 72' y McKennie respondió a los 76' con un remate que sacudió el travesaño, pero sería Vlahovic quien volvería a desnivelar, de cabeza y tras un centro del estadounidense, asestándole el golpe de gracia a un Frosinone que también perdería a Báez por lesión.
El serbio no pudo celebrar su séptimo gol en el campeonato cuando agonizaba el tiempo reglamentario porque su conquista fue invalidada por posición fuera de juego por el árbitro Maurizio Mariani a intancias del VAR.
De todos modos, a Juventus (que no pudo contar con el lesionado Federico Chiesa) le bastó con el que convirtió para volver a cantar victoria después del empate obtenido en la fecha anterior en campo del Genoa que le impidió desplazar de la cima, al menos provisoriamente, a un Inter del que ahora la separa apenas un punto, aunque con un partido más.
La "Vecchia Signora", que sufrió su única derrota en el torneo fuera de casa y ganó seis de sus nueve partidos jugando en esa condición, espera ahora por un guiño de Lecce, que más tarde visitaba al líder del campeonato y en la fecha anterior también se impuso por 2-1 frente a Frosinone.
El equipo de Di Francesco, que sumó un solo punto en sus últimos cuatro partidos del torneo, sufrió su segunda derrota como local (condición en la que sumó sus cinco victorias en el campeonato) y no pudo repetir el "batacazo" que dio entre semana al eliminar al Napoli en la Copa Italia.
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