La FIFA invirtió 2 mil 800 millones de dólares en el programa "Forward" (Adelante), destinado al desarrollo del fútbol en todas las federaciones y confederaciones afiliadas, según un informe publicado hoy por la entidad.
Informe que se conoce un día después del fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que determinó que la FIFA y la UEFA hicieron abuso de su posición dominante en la organización de torneos internacionales ante una demanda presentada por los impulsores de la Superliga de Europa.
No parece casual que la entidad madre del fútbol mundial diera a conocer estas cifras, destacando que de ese total invertido desde que se puso en marcha el programa, en 2016, 2 mil 240 millones de dólares fueron destinados a la construcción de nuevas infraestructuras, al mantenimiento y modernización de las existentes y a cubrir los costos de gestión.
Desde 2016 y hasta 2022 fueron aprobados más de 1600 proyectos que tuvieron y tendrán un impacto a largo plazo, 524 de los cuales están relacionados con infraestructura, tanto de centros técnicos deportivos como estadios.
Otros 208 proyectos estuvieron destinados a organizar nuevas competencias o a renovar las vigentes y permitieron que más de 300 jugadores y jugadoras de todo el mundo tuvieran una oportunidad de mostrarse.
La ayuda a las selecciones nacionales para participar en torneos internacionales, amistosos y para invertir en centros de entrenamiento se canalizó a través de 162 proyectos, en tanto que en programas de formación de entrenadores y árbitros se beneficiaron unas 191 mil personas.
En lo que refiere a informática y medios digitales, la entidad aportó 108 millones de dólares, dinero que permitió también financiar proyectos para instalar los sistemas de ayuda tecnológica arbitral (VAR) a nivel nacional.
La FIFA informó, además, que al final del actual ciclo que abarcará desde 2023 hasta 2026, el importe total de inversiones del programa Forward desde su creación ascenderá unos 5 mil millones de dólares que asegurarán seguir avanzando en cada rincón del planeta junto a las 211 federaciones miembro.
La particularidad de este programa es que se adapta a las necesidades de todas las asociaciones con exigencias a veces diametralmente opuestas las unas a las otras.
En Argentina, por ejemplo, la AFA recibió más de dos millones de dólares para inaugurar un modelo de tecnología arbitral y un centro de desarrollo relacionado con el VAR.
En Mongolia, en cambio, el programa ayudó en la construcción de cubiertas de aire que permiten el desarrollo de partidos durante el gélido invierno.
En Libia, en tanto, con el aporte de la FIFA por unos cinco millones de dólares, la federación nacional compró su primera sede en Trípoli.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA