El equipo con sede en la ciudad norteña de Monterrey, que
finalizó séptimo en la temporada regular, se coronó como
visitante tras haber empatado en la ida de local contra
"Chivas", que ocupó el primer puesto de esa tabla de posiciones.
Los aficionados de Tigres, mucho menos numerosos que los de
Chivas (que junto al América es uno de los dos clubes más
populares del país), ganaron las calles y festejaron hasta la
madrugada apenas concluyó el partido anoche en el estadio Akron
del Guadalajara.
Para la prensa local se trató de una dulce "venganza" después de
que en la final de 2017, Chivas venció gracias a un penal no
sancionado por el árbitro a favor de Tigres.
El argentino Guido Pizarro selló el gol del triunfo de Tigres en
el minuto 190 e hizo estallar de júbilo a los miles de fanáticos
en el estadio.
Roberto Alvarado y Victor Guzmán habían anotado a los 11 y 20'
para Chivas, respectivamente, pero el francés André-pierre
Gignac descontó de penal a los 65' y Sebastián Córdova igualó
seis minutos después para Tigres para enviar la final al tiempo
suplementario.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA