El nigeriano Victor Osimhen se consolidó como el máximo
artillero del torneo al anotar su gol número 23 con un penal a
los 74', cuando se tomó revancha del otro remate desde los doce
pasos que Pietro Terracciano le había atajado a los 48'.
"Quería reivindicarme. Es una linda sensación haber anotado.
Sigo pensando en ser el goleador del torneo, intentaré hacer
todos los goles posibles y fuerza Napoli siempre", afirmó
Osimhen tras el partido.
Napoli alineó al uruguayo Mathías Olivera y al mexicano Hirving
Lozano, reemplazado antes del descanso por el georgiano Khvicha
Kvaratskhelia por una lesión, e incluyó al argentino Giovanni
Simeone a los 78' del partido en que Osimhen también estrelló un
remate contra el travesaño.
Una vez finalizado el partido, se armó un escenario en el campo
de juego con un "Scudetto" gigante, mientras en la Curva B del
estadio los "tifosi" mostraron dos carteles sobre los que se
leían los mensajes "Botín de guerra" y "Campeones en Italia".
Antes del inicio del festejo formal, el plantel y el DT Luciano
Spalletti completaron una vuelta olímpica para saludar a los 50
mil simpatizantes que colmaron el estadio rebautizado en honor a
Maradona, artífice de los dos títulos previos.
"Un giorno all'improvviso m'innamorai di te (Un día
inesperadamente me enamoré de ti)", cantaban los tifosi mientras
un humo celeste cubría los festejos que se extendieron al resto
de Nápoles y Tommaso, el histórico empleado del club mostraba el
cartel utilizado para anunciar los cambios con el número 3 en
alusión a los títulos.
"Napoli es la ciudad de los milagros si lograron que yo también
gane el campeonato", ironizó Spalletti mientras en las pantallas
del estadio aparecía el presidente Aurelio De Laurentiis,
sentado en el palco.
"Si existiera una forma de transformar la felicidad y el amor de
esta noche en energía podríamos iluminar todos los estadios de
la Serie A. Gracias Napoli, gracias tifosi, fueron protagonistas
de esta fantástica historia, los quiero mucho", agregó
Spalletti.
El DT también habló sobre su continuidad: "no hay problemas,
tenían esta opción y la ejercieron y les agradezco por haberme
avisado por hacerlo", declaró sobre la renovación de su contrato
que De Laurentiis anticipó en una ceremonia sin haberlo hablado
previamente con el propio Spalletti.
"¿Cuándo se interrumpió mi diálogo con De Laurentiis? Estuvo
siempre. No hay problema sobre cuándo se decidió mi renovación.
Siempre digo que las cosas se deben hablar para crear lo que
puede ser más importante para Napoli", aclaró Spalletti.
El DT y De Laurentiis se reunirán en los próximos días para
resolver los detalles del futuro para el cual, adelantó, espera
contar con un "equipo fuerte", tal como ya comenzó a organizar
el director deportivo Cristiano Giuntoli.
En tal sentido, Spalletti declaró que "Giuntoli ya está
trabajando para anticipar los tiempos para el equipo, se
precisan reuniones internas en las que cada uno dirá lo que
piensa y se buscará fortalecer aún más el plantel", remarcó.
Spalletti reveló luego su deseo de comprar la bandera que le
dedicó la afición del Napoli: "estoy buscando el número de quien
la hizo. Nunca me pasó y lo agradezco", manifestó el entrenador.
"Ahora me gustaría ir a todas las plazas de Nápoles. El equipo
hizo un trabajo excepcional creando un gran margen. Ahora
podríamos vivir de rentas, pero no es así", indicó sobre la
coronación con cinco fechas de antelación tras sumar 26
victorias en 34 fechas.
También Giuntoli quiso aportar calma a la afición sobre la
continuidad del proyecto: "no se preocupen por el futuro, en las
manos de Aurelio de Laurentiis nunca habrá un problema y siempre
habrá un gran Napoli", aseguró Giuntoli.
"Agradezco al director (Andrea) Chiavelli y al presidente De
Laurentiis que me cambiaron la vida y siempre se los
reconoceré", refirió Giuntoli, que también valoró el apoyo de
los simpatizantes.
También el defensor y capitán reconoció la importancia del apoyo
de los aficionados: "gracias tifosi por habernos apoyado
siempre, incluso fuera de casa cuando nos hicieron sentir
locales. Festejemos todos juntos", exclamó Di Lorenzo.
La afición vitoreó especialmente a Simeone, quien contó con el
apoyo de su padre Diego, DT del Atlético Madrid arribado
especialmente a Italia para presenciar el partido ante
Fiorentina junto al zaguero senegalés Kalidou Koulibaly, quien
paso del Napoli al Chelsea al inicio de la temporada.
"Es una emoción increíble. Muchos me lo recuerdan, que después
de Diego soy otro argentino campeón con Napoli. Es una emoción
enorme, no lo puedo creer", concedió Simeone en diálogo con la
cadena Sky.
"Ahora quiero disfrutar estas semanas y pasear por la ciudad,
ver la alegría de los tifosi me emociona y cada día que pasa me
enamoro más del Napoli, de la ciudad y de la gente", aseveró el
delantero argentino.
"Es fantástico estar aquí, vivir aquí te regala algo cada día.
Sabía que era un lugar especial, antes me decían que fuera a
muchos lados, yo dije que quería venir al Napoli", relató el
"Cholito" Simeone.
"Cuando vencimos a Juventus entendimos que éramos campeones.
Cuando sabes que te falta un punto sabes que estás ahí, cuando
lo logramos fue una alegría inmensa", reveló sobre el triunfo
por 1-0 de la fecha 31.
Consultado sobre su rol como suplente de Osimhen, el delantero
argentino respondió: "el objetivo era ayudar al equipo, cada día
pensé en eso, en ayudar al equipo, no en mí, en hacer goles,
sino en el equipo y aunque no jugara también estaba contento",
indicó Simeone.
La celebración también contó con la presencia del presidente de
la región Campaña, Vincenzo De Luca, del alcalde de Nápoles,
Gaetano Manfredi, el actor Alessandro Siani y el director Paolo
Sorrentino, ganador del premio Oscar por "La grande bellezza".
Sorrentino ya había celebrado su amor por Napoli con el filme
"La mano de Dios", el cual relata historias personales en la
ciudad de Nápoles durante la época de oro de Maradona,
"Si este Scudetto llegó es porque Maradona nos explicó cómo se
hace y nosotros lo hicimos", expresó Sorrentino recordando al
astro argentino, presente en banderas y remeras de los "tifosi"
en el estadio.
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