"Cuando vi la estatua de color azul en Piazza Mercato, me imaginé lo peor. El Scudetto es la gran catarsis. Una ciudad acostumbrada a perseguirse y defenderse ahora sobresale, domina y sobre todo da lecciones de juego, de estilo, y también de talento para la gestión", afirmó Manfredi.
Pero al día siguiente de que Napoli aumentara su ventaja a 19 puntos, el alcalde reconoció que lo "asusta que la alegría se convierta en tauromaquia y la tauromaquia en desprecio a nuestros monumentos".
"Por eso pedí la suspensión de las actividades de coloración", explicó Manfredi en diálogo con Fatto Quotidiano luego que Napoli goleara por 4-0 al Torino por la fecha 27 de la Serie A.
"Los napolitanos están atentos y saben que los monumentos son una riqueza para todos. La alegría se puede expresar de muchas maneras. Propongo hacer instalaciones creativas, artísticas, pancartas en todas partes", agregó Manfredi.
"Tenemos que dar una batalla por la creatividad", insistió el alcalde, quien expresó su satisfacción por el nivel del equipo del DT Luciano Spalletti, que además se clasificó por primera vez en su historia a cuartos de final de la "Champions League".
"Todos los domingos me encuentra en el estadio y, sin querer ser arrogante, el equipo vuela. Somos supersticiosos y cada uno saca sus conclusiones. Observo que las victorias futbolísticas se alinean con los éxitos del turismo cultural", celebró Manfredi.
"Nápoles está llena de turistas todos los meses del año y encuentra riqueza, redención e incluso fuerza económica. No quiero presenciar esas alegrías exageradas que luego se desbordan en la vulgaridad y sobre todo son reinas de lo efímero", enfatizó.
La eventual conquista del "Scudetto", según el alcalde, "repara un déficit reputacional, hace que Nápoles sea más seductora, atractiva, internacional" y por eso, completó, "será un gran logro".
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