Inter pidió a la UEFA que intervenga para aclarar lo ocurrido a sus "tifosi" que no pudieron ingresar al estadio del Porto para presenciar el empate 0-0 por la revancha entre ambos equipos por octavos de final de la "Champions League".
"Inter expresa su máxima solidaridad con sus aficionados, venidos de toda Europa y en posesión de entradas de acceso regular para el partido de anoche, Porto-Inter, a los que se les ha prohibido la entrada al estadio Do Dragao", se lee en un comunicado del club "neroazzurro".
"Tras una decisión unilateral del Porto, muchos seguidores del Inter, incluidas numerosas familias con niños, fueron segregados en un área de contención cerca del sector visitante y retenidos allí durante todo el partido al que no pudieron asistir. Exponiéndolos así a un grave estado de tensión y peligro potencial", cuestiona el texto.
"Inter pide a la UEFA que intervenga para esclarecer lo ocurrido y que situaciones de este tipo, en contraste con los principios cardinales de la deportividad, la igualdad y la inclusión, nunca vuelvan a ocurrir, en defensa de todos los aficionados, independientemente de su fe futbolística y nacionalidad de origen", concluye el club italiano.
La UEFA respondió a su vez con un comunicado en el que garantiza que está "investigando el asunto" y confirmó que fue "informada de que un gran número de aficionados visitantes habían adquirido entradas en los sectores locales del estadio".
"Las normas de la UEFA establecen que el 5% del aforo del estadio debe ser facilitado al equipo visitante, en un área reservada para sus aficionados", agrega el texto de la entidad continental.
"La responsabilidad de la gestión segura de los espectadores y la política de venta de entradas relacionada la determinan el organizador del partido y las autoridades competentes", concluyó la UEFA.
El diario portugués A Bola publicó los dichos tras el partido del director general del Inter, Giuseppe Marotta, quien había anunciado una protesta formal a la UEFA contra Porto por "toda esa afición italiana fuera del estadio".
La mayoría de los aficionados del Inter que quedaron fuera tenían entradas vendidas regularmente en Porto, pero no para el sector visitante.
Antes del partido, se llegó al acuerdo de que quien dispusiera de estas entradas pudiera seguir el partido pero, por obvias razones de seguridad, no en la curva del Porto.
Por razones aún por determinar, parece que muchos, sin embargo, no han podido ingresar al estadio "Do Dragao", tras lo cual comenzó la protesta de los "tifosi" del Inter, que se clasificó a cuartos de final de la "Champions" porque había ganado 1-0 la ida.
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