"Lionel Messi es una leyenda del fútbol, pero esta es una final entre Francia y Argentina, dos selecciones con grandes jugadores", respondió el arquero y capitán de los "Bleus", Hugo Lloris, en la previa de la definición del Mundial de Qatar.
"Argentina y Francia son dos países con una gran tradición futbolera", destacó de cara a una final inédita en una Copa del Mundo entre dos equipos que buscan consagrarse por tercera vez en la historia.
El combinado de Didier Deschamps intentará refrendar la corona que logró hace cuatro años en Rusia, dos décadas después de calzarsela como anfitriona del certamen en 1998.
Lloris, que también era el capitán de los "Bleus" en el pasado Mundial, reconoció que enfrentar a un jugador del talento de Messi siempre representa un riesgo y si bien destacó que demandará de "una atención especial", reiteró que "Argentina no sólo es Messi y cuenta con una gran generación de jugadores jóvenes".
"Es un equipo muy bien organizado, muy fuerte en defensa y agresivo que juega muy bien en la fase de transición ofensiva y sabe aprovechar los errores de los rivales", destacó.
"A lo largo de la historia, Argentina siempre tuvo grandísimos jugadores, como lo fue Diego Maradona y como hoy lo es Messi y existe una enorme expectativa por verlo ganar en esta final", explicó.
"Pero nosotros somos Francia", aclaró, al afimar que "cuando eres francés y juegas una final de Copa del Mundo, sea cual fuese el rival, siempre es algo increíble".
"Enfrentar a Argentina en esta fase es todavía más lindo y esperamos que este duelo pase a la historia para nosotros", auguró Lloris al recordar que "to tuve el orgullo y el privilegio de ganar este trofeo con mis compañeros en 2018, pero para ser honesto, estoy concentrado sólo en el presente".
"Lo pasado es pasado y ahora queremos escribir una nueva historia y terminar de hacerlo del mejor modo posible", aseguró al afirmar que estamos "preparados para un gran partido y listos para superarnos a nosotros mismos".
"Debemos completar la obra a pesar de algunas circunstancias como el virus (del camello, tal como se conoce al que afecta a algunos integrandes de la selección francesa, Ndr)", completó Lloris.
Una situación a la que también se refirió Deschamps en la conferencia de prensa previa a la final al afirmar que "hemos tomado las máximas precauciones posibles".
"No cuento con los últimos informes médicos en este momento porque me levanté muy temprano esta mañana mientras todos dormían", se excusó al ser consultado sobre el virus que amenaza con marginar a algunos jugadores del plantel galo.
"Estamos haciendo lo mejor para manejar con calma esta cuestión porque las situaciones de cada uno no son similares", aclaró Deschamps, al aludir a Kingsley Coman, Ibrahima Konaté y Raphael Varane, afectados por el virus y quienes no participaron el viernes de los entrenamientos.
"Obviamente es una sitiuación desagradable y si no hubiese ocurrido estaríamos mejor, pero la afrontamos del mejor modo posible, sin exagerar", explicó sin aludir a Dayot Upamecano y Adrien Rabiot, quienes también se vieron afectados por el virus que los marginó el miércoles de la semifinal con Marruecos.
Los síntomas que acusaron los afectados y algunos miembros del cuerpo técnico fueron fiebre, dolor de cabeza y dolor de estómago, lo que obligó a extremar las medidas sanitarias en el hotel en que se aloja la delegación.
Tampoco participaron de la práctica del viernes Théo Hernandez y Aurélien Tchouaméni, que terminaron golpeados el partido frente a los "Leones del Atlas".
Más irritado parecía estar Deschamps por las especulaciones en torno a la negativa del goleador Karim Benzema, desafectado antes de iniciarse la Copa por una lesión y quien ni siquiera viajaría a Doha para la final.
"¿Los diarios extranjeros están difundiendo la noticia de que Benzema estará aquí para la final?", se preguntó el DT antes de asegurar: "Si no les respondiera, dirían que este tema me fastidia, pero les digo que ciertas preguntas representan una falta de respeto".
"También sufrimos la baja de Lucas Hernandez y mi grupo está integrado por 24 jugadores. Si después algún jugador o algún gran ex jugador (referencia que pareció apuntar a Zinedine Zidane, Ndr) o algún lesionado fue invitado, es un tema que no me interesa", completó.
La invitación en cuestión la cursó el presidente francés, Emmanuel Macron, quien convidó a compartir su vuelo especial a Doha a Paul Pogba y Ngolo Kanté, dos campeones mundiales que también se perdieron el Mundial por lesión, según informó "Le Parisien".
En el avión presidencial se confirmó también que viajará el zaguero Presnel Kimpembe, marginado por lesión, a quien podría sumarse el delantero Christopher Nkunku, que recibió el visto bueno de su club, Lepzig.
Un vuelo que llevará a Qatar, además, a una gloria del fútbol galo como Alain Giresse, al múltiple campeón olímpico de judo Teddy Riner y a la ministra de Deportes, Amelie Oudéa-Castera, mientras que -según "Le Parisien"- rechazaron la invitación de Macron el mencionado Balón de Oro Benzema, Michel Platini y Laurent Blanc.
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