Juventus pareció sentir el efecto de haber perdido el Clásico de Italia frente a Inter en la fecha pasada y hoy ganó un partido frente a Cagliari como visitante que había arrancado perdiendo y que cerró la jornada de adelantos en la trigésimo segunda fecha del campeonato.
El brasileño Joao Pedro puso en ventaja a los 10' al equipo sardo y celebró su duodécimo gol en el torneo, pero el neerlandés Matthijs
de Ligt igualó a los 45' y el serbio Dusan Vlahovic puso cifras definitivas a los 75' para treparse a la cima de la tabla de artilleros con 22 festejos, uno más que Ciro Immobile, de Lazio.
En la tabla del campeonato, Juventus recuperó algo del terreno perdido y se afirmó en el cuarto escalón que otorga el último pasaje a la próxima Champions con 62 unidades, a ocho ahora de la Roma y cuatro por detrás de Inter y de Napoli, escoltas a un punto del líder Milan.
El equipo de Massimiliano Allegri venía de perder el Clásico con un Inter que hoy derrotó por 2-0 de local a Hellas Verona y le metió presión a un Milan que mañana jugará en campo del Torino obligado a ganar pues el "nerazzurro" tiene un partido pendiente con Bologna que recuperará a fin de mes.
"No me gusta perder y prefiero que me critiquen cuando jugamos mal, pero ganamos", resumió Allegri tras el triunfo frente al Cagliari, al criticar a los cronistas afirmando que "los primeros resultadistas son ustedes".
"El juicio siempre está ligado al resultado y por eso me divierto cuando me critican", agregó al reconocer que "la derrota con Inter nos deja sin opciones de pelear por el 'scudetto' y a ellos como candidatos al título".
"Cuando pierdes el Clásico los golpes son duros y el mundo se te viene encima, pero hoy logramos demostrar que seguimos vivos y ganamos el partido que necesitábamos ganar", completó.
En Juventus fueron titulares hoy los brasileños Danilo y Arthur (Alex Sandro estuvo en el banco de suplentes), el colombiano Juan Guillermo Cuadrado y el argentino Paulo Dybala, reemplazado por Moise Kean a los 81'.
La "Joya" dejará el club turinés al final de la actual temporada al no haber acordado la extensión de su contrato, situación que Allegri graficó así: "Todas las historias tienen un principio y un final. Así es la vida".
"Paulo siempre demostró su compromiso, a pesar de las lesiones, y todavía puede darnos mucho antes de irse porque es un gran profesional", completó.
Hoy, el argentino fue quien habilitó con un pase filtrado a Vlahovic para que Juventus pudiera cantar victoria en un partido que se le presentó complicado desde el inicio.
Un duelo más peleado de lo que podía suponerse en la previa y que arrancó del peor modo para el visitante con aquel gol de Joao Pedro que abrió el marcador.
Esa ventaja prematura, le permitió al equipo de Walter Mazzarri ajustarse mejor a su libreto y defenderla con uñas y dientes frente a un rival que iba e iba, pero no lograba quebrarlo.
La diferencia la marcaron, como casi siempre, los que más saben con la pelota, pues Cuadrado fue quien habilitó a De Ligt para el gol del empate y Dybala a Vlahovic para el del triunfo, cuando Juventus no lograba encontrar los caminos.
Sufrida, pero justa terminó siendo la victoria de la "Vecchia Signora", que necesitaba dar una muestra de carácter tras la derrota con Inter ante un Cagliari que no podía dar más de lo que dio para evitar su quinta derrota en fila.
Así y todo, resultó amarga para los aficionados y para los propios jugadores del equipo sardo, que con aquel gol de Joao Pedro se ilusionó con la posibilidad de cosechar al menos algún punto esta tarde-noche.
Esto pese a que le cedió el balón y el protagonismo al visitante y se dedicó a intentar cerrarle los espacios y cortarle los camino a un rival más encumbrado capaz de lastimar por el sólo peso de sus individualidades.
Y fue en virtud de ese presión alta que Cagliari se encontró con el gol cuando el rumano Razvan Marin le extirpó el balón de los pies a Dybala en el mediocampo, avanzó a toda velocidad y Joao Pedro escapó a la marca de Arthur para someter al polaco Wojciech Szczesny para sorpresa de propios y extraños.
Juventus parecía reaccionar con el que debía ser el primer gol de Luca Pellegrini en la Serie A a los 23', pero el VAR lo invalidó porque el balón se desvió camino a la red en el francés Adrien Rabiot, que estaba en posición adelantada.
Cerca estuvo de llegar al empate con un tiro libre apenas ancho de Dybala, el más incisivo, pero por momentos demasiado ansioso para esperar el momento justo, razón por la cual a Vlahovic prácticamente no le llegaba limpia la pelota para desnivelar en el área.
Fue Cuadrado quien tuvo la lucidez para meter el pase preciso desde la banda izquierda para que De Ligt gritase su gol de cabeza tras quedar imprevistamente solo en el área.
Lo había tenido antes el propio Cuadrado con un remate que obligó al lucimiento de Alessio Cragno, pero en la siguiente jugada de riesgo Juventus logró empatar antes del descanso.
El gol la empujó aún más en busca del triunfo y contó con dos chances claras para pasar a ganar en apenas tres minutos: primero con un gol anulado por posición adelantada de Giorgio Chiellini y luego con otra ocasión en los pies de Dybala.
Cagliari, que había bajado la intensidad de la marca, terminó refugiado en su propio campo y sobre el final tanto recaudo terminó siendo vano por ese otro pase preciso de Dybala que le permitió a Vlahovic treparse a la cima de la tabla de goleadores y a Juventus festejar casi como un desahogo.
La nueva derrota dejó al equipo sardo más complicado en su lucha por mantener la categoría pues acumula 25 unidades y está sólo tres por encima de Venezia y Genoa, penúltimos por delante de la colista Salernitana (16) y que tienen dos y un partido menos respetivamente.
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