El ex número uno del mundo del golf Tiger Woods confirmó su regreso a los "greens" a nueve meses del accidente automovilístico que le procuró serias lesiones en las piernas.
En diálogo con "Golf Digest", el californiano aseguró que la idea es disputar sólo algunos torneos, pero no volver a la actividad profesional a tiempo completo.
"Pienso que es posible imaginar que jugaré nuevamente en el circuito algún día, pero no a tiempo completo sino eligiendo qué torneos disputar, como hace Ben Hogan", destacó Woods, de 45 años.
"Así son las cosas para mí a partir de ahora. Es una realidad desafortunada, pero es mi realidad. La entiendo y la acepto", aseguró.
"Estoy en condiciones de volver a jugar al golf, pero todavía no me atrevería a decir en qué nivel. Por eso me resulta imposible anticipar cuándo estaré en condiciones de disputar un torneo del PGA Tour", agregó.
Hace algunos días, los organizadores del Pnc Championship confirmaron que el ex número uno estará presente en el torneo que se jugará del 18 al 19 de diciembre en Orlando.
Ese certamen, justamente, fue el último que disputó antes del accidente que le demandó una prolongada rehabilitación tras las operaciones que le practicaron en la pierna derecha debido a las heridas que sufrió.
En relación con ese incidente ocurrido en febrero en Los Angeles y consultado sobre versiones de la policía según las cuales conducía a 140 kilómetros por hora en una zona donde la velocidad máxima es de 72 kilómetros por hora, Woods, respondió con un seco: "Pueden verificar todo en el expediente de la investigación".
Respecto de las heridas padecidas y durante los primeros 20 días de su convalecencia, reconoció: "Hubo un momento en el que corrí el riesgo de dejar el hospital con una pierna menos".
Tres meses demandó su internación y una rehabilitación que incluyó la necesidad de trasladarse en silla de ruedas primero y con la ayuda de muletas luego.
En la entrevista que concedió vía Zoom, Woods caminó sin ayuda en su casa de Florida y reconoció: "Todavía tengo dolores en la pierna y en la espalda".
"Esta rehabilitación de la pierna derecha fue sin dudas la más compleja que me tocó vivir. Fue muy dura incluso de explicar y el camino que me queda por recorrer aún es largo", completó.
Antes del accidente, Woods había tenido ausencias en el circuito debido a las lesiones que lo obligaron a someterse a operaciones en la espalda y la rodilla.
"No tengo que jugar con los mejores del mundo para vivir bien", afirmó al explicar que "después de operarme la espalda (en 2014 y 2017), debí volver a escalar el Everest", graficó al aclarar que "esta vez no creo que mi cuerpo esté en condiciones de volver a hacerlo".
"Progresos en curso", decía hace algunos días al publicar un video en Twitter que lo mostraba golpeando con el palo la pelotita.
Hoy concedió su primera entrevista antes de su primera aparición pública prevista para esta semana en el "Hero World Challenge" en Bahamas, un torneo que le permite recaudar fondos para su fundación benéfica.
El calendario de la próxima temporada contempla varios torneos, entre ellos la edición 150 de The Open que se desarrollarán en julio en Escocia.
"Me encantaría realmente poder estar en Saint Andrews, no tengan dudas. Es una de las canchas más lindas del mundo", aseguró.
En lo que hace a su recuperación, el impulso parece radicar en la posibilidad de volver a jugar junto a su hijo de 12 años, Charlie.
"Fui a verlo en varios torneos y me preguntaba ¿Cómo diablos hace para obtener puntajes tan altos?. Está para grandes cosas, pero a veces pierde la calma, aunque ha mejorado mucho también en ese aspecto", confesó.
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