Viajar a paso lento, a través de rutas más o menos conocidas, ofrece una experiencia auténtica e inmersiva: para seguir las huellas de un personaje histórico, reencontrarse con uno mismo o simplemente establecer un contacto con la naturaleza.
Los numerosos caminos y rutas fluviales serán los
protagonistas del Agritravel Expo, que se celebrará en Bérgamo
del 4 al 6 de abril, donde se analizará en profundidad un sector
en constante crecimiento.
En 2023, 148.000 personas recorrieron estos caminos,
generando un impacto de al menos 1.350.000 pernoctaciones. A la
espera de conocer los últimos datos, aquí hay siete rutas que
permiten recorrer a pie la península.
1. La Península del Sinis (Cerdeña)
Ubicada en la provincia de Oristano, es un paraíso natural
con ecosistemas vírgenes: paisajes de mar y laguna, salinas,
estanques, dunas de arena y playas de cuarzo brillante. Aquí se
desarrollan algunos de los principales caminos reconocidos y
promovidos por la región dentro del programa Noi camminiamo in
Sardegna (Nosotros caminamos en Cerdeña). Se trata de
itinerarios experienciales e inclusivos, personalizables, que
atraviesan la costa y el interior, conectando pequeños pueblos
auténticos, donde se preservan tradiciones y oficios
artesanales.
2. El Camino de Carlomagno
Una ruta legendaria promovida por Cammini amici della Via
Valeriana, que recorre 225 km en 12 etapas desde Bérgamo hasta
Carisolo (Trentino). Siguiendo los rastros del emperador,
atraviesa los municipios a lo largo del río Serio, los valles de
Argon, Val Cavallina, Val Borlezza, Valle Camonica, Val di Sole
y Val Rendena. Su nombre proviene de una antigua leyenda según
la cual Carlomagno, durante su conquista, obligaba a los señores
locales a convertirse al cristianismo y mandaba construir
iglesias sobre las ruinas de castillos destruidos.
3. La Via Francigena Toscana
Un fascinante camino histórico de 394 km, dividido en 16
etapas, que sigue la misma ruta que durante siglos recorrieron
peregrinos, comerciantes, santos y viajeros. Comienza en los
bosques de Lunigiana, entre los Apeninos Toscano-Emilianos y los
Alpes Apuanos, atraviesa la Versilia, desciende por la llanura
de Lucca y llega hasta la Val d'Orcia, pasando por las tierras
de Siena.
Otra ruta histórica en Toscana es la Via Lauretana Toscana, una
antigua vía etrusco-romana utilizada en la Edad Media por
peregrinos que viajaban a Loreto. Este itinerario de 114 km,
dividido en 5 etapas, parte de las Crete Senesi y la
Valdichiana, pasando por Siena (ciudad Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO) y llegando hasta Cortona.
4. El Alta Via delle Grazie
Este camino espiritual de 271 km, que atraviesa la
Lombardía, comparte el espíritu del Camino de Santiago de
Compostela. A lo largo de sus 13 etapas, conventos, monasterios,
centros parroquiales y casas de acogida abren sus puertas a los
peregrinos, convirtiendo la caminata en una experiencia de
convivencia. En el trayecto, se encuentran 18 santuarios
marianos, donde la espiritualidad se entrelaza con la riqueza
cultural y natural del recorrido.
5. El Camino de Borutta (Cerdeña)
Ubicado en la provincia de Sassari, este itinerario cultural
pasa por los restos de más de 30 nuraghes (antiguas
construcciones de piedra) y diez tumbas de gigantes. En el
corazón del pueblo de Borutta se encuentra el Monasterio
benedictino de San Pietro di Sorres, uno de los mayores
exponentes del arte románico en Cerdeña. Allí también se
encuentra la Biblioteca benedictina, especializada en
bibliografía religiosa, con un archivo de 70.000 volúmenes,
incluyendo ejemplares únicos.
6. El Sendero a lo largo del río Adda
Una de las rutas fluviales más bellas de Italia, recomendada
para recorrer a pie o en bicicleta. Desde Villa d'Adda hasta
Crespi d'Adda (Bérgamo), este sendero sigue el curso del río y
permite descubrir paisajes de gran belleza natural. Además,
atraviesa lugares emblemáticos de la historia lombarda, como el
transbordador Leonardesco en Imbersago, el pueblo obrero de
Crespi d'Adda (Patrimonio de la UNESCO) y la Central Edison
Carlo Esterle.
7. El Camino de las Tierras Suspendidas
Un recorrido de 90 km propuesto por Cittaslow, que atraviesa
la Val di Cembra desde el pequeño pueblo de Grumes. A lo largo
del camino se conectan aldeas y caseríos que parecen
"suspendidos en el tiempo". Quienes lo recorren descubren
paisajes siempre cambiantes y rutas menos transitadas que
permiten un contacto genuino con la cultura y la identidad
local.
Estos itinerarios reflejan la riqueza de Italia y la
importancia del turismo sostenible, ofreciendo experiencias
únicas para quienes buscan descubrir el país a un ritmo más
pausado.
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