Por Cinzia Conti - Uno de cada cuatro italianos aprovechará los puentes de primavera para viajar.
Lo harán sobre todo los jóvenes, y principalmente para visitar grandes ciudades o para aprovechar la primavera con un primer contacto con el mar (especialmente entre los adultos de 35 a 54 años).
Así lo revela una encuesta sobre el puente de Semana Santa y los del 25 de abril y el 1 de mayo, que este año son contiguos, realizada por Udicon (Unión para la Defensa de los Consumidores) y publicada en primicia por ANSA.
Sin embargo, no son pocos los que optarán por visitar pequeños pueblos. Sorprendentemente, esta opción atrae sobre todo a los jóvenes.
La región más solicitada es Sicilia, seguida en empate por Toscana y Campania. En la mayoría de los casos, las vacaciones serán de 2 a 4 días, y aún más largas para los más jóvenes.
Uno de cada diez italianos que no viajarán aprovechará la ocasión para visitar a sus familiares (una especie de mini-vacaciones low cost), principalmente en Puglia, Emilia-Romaña y Lombardía.
Después del puente, cuatro de cada diez italianos también planean unas vacaciones de verano, que, como es tradición, serán mayoritariamente en la playa. La decisión estará influenciada sobre todo por el precio, incluso más que por el clima, especialmente entre los jóvenes.
"Los datos", explica Martina Donini, presidenta nacional de Udicon, "confirman cuánto está afectando el aumento del costo de vida a la capacidad de gasto de las familias. Solo uno de cada cuatro italianos podrá permitirse viajar en el puente largo de Semana Santa, mientras que la mayoría se ve obligada a renunciar o posponer por razones económicas. El turismo debería estar al alcance de todos y no convertirse en un lujo, pero los números reflejan una realidad muy diferente." "Llama la atención", añade, "el aumento del interés por los pequeños pueblos, especialmente entre los jóvenes (22%). Es una señal de cómo las nuevas generaciones están redescubriendo un turismo más cultural, auténtico y sostenible." Mirando más allá del puente, el 42% de los italianos ya ha planeado unas vacaciones de verano, mientras que el 38% no viajará, con un 20% aún indeciso.
También aquí, el factor económico es clave: el 55% señala el precio como el principal motivo para elegir o descartar un viaje. "Esto significa que, para muchos, las vacaciones siguen siendo un privilegio y no una elección libre." "Viajar no es solo entretenimiento, sino un momento esencial para el bienestar mental y social. Cada persona debería tener la posibilidad de desconectarse de la rutina y recargar energías para vivir más felizmente. La disminución de los viajes no solo afecta la calidad de vida, sino que también tiene un impacto económico significativo. Menos viajeros significan menos ingresos para el sector hotelero, los servicios turísticos y las economías locales que dependen del turismo. Un turismo más accesible no es solo una cuestión de derecho al descanso, sino también de crecimiento económico." concluye. i necesitas ajustes o prefieres un tono más formal o más coloquial, dime. ��✈️
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