Se trata de un homenaje a la figura que, más que nadie, encarnó el espíritu del pop en la escena musical y televisiva italiana. El mural fue colocado en el Centro de Producción de TV de via Teulada, Roma, que ya lleva el nombre de Raffaella, y con sus 20 metros cuadrados ocupa prácticamente todo el edificio.
La figura de Raffaella, con mirada sonriente, saluda al observador. Muchas manos la rodean, las manos que silenciosamente cuidaron de su maquillaje, vestuario, luces, dirección: manos que expresan el profesionalismo, el cuidado y su gran preparación.
Las manos, simbólicamente, son las de los numerosos trabajadores de la Rai, protagonistas silenciosas de todo lo que los espectadores ven en la televisión. En la parte inferior aparece una familia mirando la televisión, símbolo de un hogar, feliz de ver a Raffaella.
La pantalla del televisor es un rasgo de unión entre dos aspectos: el de la preparación y el cuidado invisibles y lo que se ve en la televisión, el punto de encuentro que hace que el mundo de la televisión sea mágico y fascinante.
La obra fue creada por el arquitecto Francesco Persichella, también conocido como Piskv, y refleja fuertemente su inspiración pop, en formas y colores.
Los materiales utilizados para crear el mural son completamente atóxicos y no implican el uso de solventes y fueron suministrados por Mapei, líder mundial en la producción de soluciones y sistemas constructivos.
Otro paso importante ya que la Rai, siempre atenta a las cuestiones climático-ambientales, garantiza la ecosostenibilidad de los productos utilizados en colaboración con Mapei.
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