El filme "No soy lo que soy", del actor y director italiano Edoardo Leo, estará en las salas a partir del 14 de noviembre, y las expectativas para los cinéfilos crecen ante una película singular, que combina dos contrastes: el mundo refinado y lleno de bellas palabras de William Shakespeare, en este caso con la historia de Otelo, y una organización criminal en la costa romana, entre Nettuno y Anzio, dedicada al tráfico de drogas.
Dentro de una banda criminal hay quienes guardan rencor contra el líder, Otelo (Jawad Moraqib), conocido como el "negro", por haberle negado un ascenso que recayó en Michele (Matteo Olivetti), más joven y guapo.
Se trata de Yago (Edoardo Leo), un odioso teniente que, engañando a su esposa Emilia (Antonia Truppo), desarrolla un plan para poner celoso al jefe de la chica con la que acaba de casarse, la dulce Desdémona (Ambrosia Cardarelli), a causa de una presunta traición con Michele.
De ahí un thriller oscuro que salva con mucha valentía los diálogos shakesperianos, pero los traduce en dialecto romano, mientras todos los personajes quedan atrapados en un destino desesperado, con la atmósfera gris del mar en invierno de fondo.
"La idea de trabajar en Otelo surgió hace quince años, porque es una tragedia de una modernidad desconcertante, pero también pensé que sería un debut arriesgado para un principiante", declaró Leo en Roma.
"Luego, el artículo en un periódico que se trataba de un hombre que había asesinado a su esposa me hizo considerar, una vez más, cuán sutiles eran las dinámicas psicológicas descritas por Shakespeare".
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