A lo largo de la vida de Montero, de 73 años, han girado temas a los que se dedica en su libro "El peligro de estar cuerda", publicado por Ponte alle Grazie con la traducción de Bruno Arpaia, y con el que se la espera mañana en Pordenone.
"La primera frase del libro es: 'Siempre supe que algo no funcionaba dentro de mi cabeza'".
"A los 16 años, cuando tuve mis primeros ataques de pánico, pensé que estaba loca y seguía haciéndome preguntas. Siempre me ha interesado mucho la frontera entre lo que consideramos loco y lo que llamamos saludable", contó Montero a ANSA.
Entrelazando la experiencia personal con la lectura de numerosos libros sobre psicología, neurociencia, literatura y memorias de grandes autores de diferentes disciplinas, Montero explora el límite entre la creatividad y la cordura.
Además, para entender qué es la inspiración y cuál es el precio a pagar al moverse en este territorio, recurre también a estadísticas y datos.
"Lo más fascinante, al menos para mí, es que al escribir este libro logré encontrar respuestas. Descubrí que la normalidad no existe, depende de la cultura, de la época, es una construcción social", manifestó.
"Algunos son más extraños, otros menos, pero todos divergen en algo. La normalidad es ser extraño", subrayó la escritora.
"Lo malo es que, desde pequeños, desarrollamos estrategias defensivas para que nuestras diferencias no se noten. Todos reprimimos nuestra verdadera personalidad de alguna manera. Ser diferente no es patológico y debemos decirlo en voz alta".
Luego, "están las patologías y los problemas mentales, pero es otro tema que hay que sacar más a la luz y de ello hablo en el libro".
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó Montero, "el 25% de los seres humanos ha tenido, en un momento de la propia vida, un problema mental. Creo que en realidad hay muchos más".
Entre las historias que cuenta en el libro destacan el encuentro con Doris Lessing, del que relata en una entrevista para El País en 1997, y otro con una mujer que se hizo pasar por ella durante 40 años.
"Hay algunas que parecen inventadas, pero son reales, otras son fingidas".
"La indeterminación entre lo tangiblemente real y lo imaginario refleja mi idea del mundo. Para mí, la realidad es poco fiable, es una especie de tela pintada que puede caer en cualquier momento y en lo que definimos como imaginario hay mucha realidad", prosiguió Montero.
La escritora tiene tatuados en sus brazos la frase de Horacio "Sapere aude" (Atrévete a saber), la fórmula de la relatividad de Einstein, una salamandra y pequeños pájaros en vuelo.
De todos los libros que escribió, este "es el que ha recibido más comentarios de los lectores. Dicen que es un libro que los abraza, que los siente".
¿Cuál es la línea entre la creatividad y la locura?: "Es una pregunta que nos hemos estado haciendo desde el principio de los tiempos, la hicieron los griegos y Aristóteles".
"Todos los expertos que leí llegan a la conclusión de que la locura no te convierte en artista. A los problemas mentales graves los llamamos psicosis, locura. Cuando un artista sufre un ataque psicótico no solo no lo hace creativo, sino que lo destruye, como Hölderlin que dejó de escribir poesía o Schumman que dejó de componer".
Montero ama la ciencia, "pero el de estar cuerdo no es un ensayo científico".
En tanto, en enero de 2025 se estrenará en España "la última novela, la cuarta, protagonizada por Bruna Husky. Se llama Animales difíciles, que luego son hombres", completó.
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