La duodécima edición comienza hoy y permitirá que los más de 39.000 lugares ya censados - y aquellos que se podrán añadir en estos meses - sean votados por quienes los aman hasta el 10 de abril del próximo año.
Es una cita que se repite cada bienio y que ya ha permitido a 163 proyectos en 141 municipios de toda Italia salvar lugares que de otro modo habrían corrido el riesgo de desaparecer.
Para presentar la nueva edición, la cita fue en uno de estos lugares. Es el Parco Trotter de Milán, que en 2012 recibió un aporte para la renovación de la 'Sala de los Descubrimientos', convirtiéndose nuevamente en un espacio didáctico experimental.
Y que está listo para volver a presentarse en el nuevo censo.
"Voten por la mini Italia", pide Francesco Muraro, director del histórico instituto Giacosa (ubicado dentro del parque), refiriéndose a una reproducción en piedra de Italia, de los años veinte del siglo XX (y en la que aún aparece Istria), que permite enseñar geografía a través de una experiencia educativa alternativa.
Claramente, cada uno tiene su propio lugar del corazón. Por ejemplo, el presidente del Fondo, Marco Magnifico, este año votará por el museo Giovanni Battista Filippa, en la aldea de Chiesa de Rimella, en la provincia de Vercelli.
"Fue uno de los primeros museos en abrir fuera de Turín en Piemonte, en el siglo XIX", explica Magnifico. La intención era dar a conocer a la población la 'complejidad y variedad del mundo' a través de una pequeña exposición de objetos.
"Los lugares del corazón aportan una carga de optimismo y coraje extraordinarios", comenta el presidente.
Pero también aportan mucho más. Según una investigación de la Fundación Santagata presentada por su presidenta, Paola Borrione, se puede hablar de un efecto cultural, social, ambiental y económico.
Hay 'lugares del corazón' en el 83% de los municipios italianos, el compromiso cívico ha aumentado, se han restaurado áreas naturales y una quinta parte de los lugares apoyados por el programa tiene la capacidad de multiplicar por veinte el aporte inicial asignado.
Con ejemplos emblemáticos como la valorización del Complejo de Santa Croce en Bosco Marengo (Alessandria), desconocido incluso para los habitantes del lugar, hoy Museo Vasariano.
O, también, la iglesia rupestre del Crocifisso en Lentini (Siracusa), recuperada gracias a la determinación de valientes grupos espontáneos de ciudadanos, y hoy incluida también en los programas escolares de toda Italia.
Después del censo, FAI e Intesa Sanpaolo, socio histórico del proyecto, otorgan premios económicos - este año hasta 70,000 euros al primer clasificado - para realizar intervenciones de restauración o valorización de los 'Lugares del Corazón'.
Y también quienes no estén entre los tres primeros clasificados, pero hayan alcanzado el umbral mínimo de 2.500 votos, podrán participar en una convocatoria con un plan de recuperación y asegurarse un financiamiento de hasta 50,000 euros.
Para el vigésimo aniversario del programa, los fondos disponibles aumentarán a 600,000 euros en total, es decir, 200,000 euros más en comparación con ediciones anteriores.
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