Entre las decenas de participantes en el funeral, celebrado en la capilla privada del inmueble, faltaba Claudia Cardinale, la estrella italiana ligada para siempre a la figura del cine francés por haber compartido el protagonismo del clásico filme, "El Gatopardo", dirigido por el célebre Luchino Visconti.
"Demasiado dolor", se disculpó la actriz a través de su agente.
Pero fueron las suyas las palabras más conmovedoras pronunciadas una vez que trascendió la noticia del fallecimiento del actor, leyenda del cine y uno de los rostros más bellos de todos los tiempos.
"El baile terminó.
Tancredi subió a bailar con las estrellas...
tuya para siempre, Angélica", dijo a ANSA,
reviviendo, por última vez, las escenas históricas que los
vieron como protagonistas inolvidables de la película que los
consagró, junto con el director.
Un recuerdo tierno, para llenar un vacío: "Me piden palabras
-añadió la actriz comentando la muerte de su amigo- pero la
tristeza es demasiado intensa. Me uno al dolor de sus hijos, de
sus seres queridos, de sus fans".
Por otra parte, recordó Cardinale en otra ocasión, "desde
los años 60 nunca nos hemos separado, siempre amigos, siempre
presentes, nos vemos a menudo en París: nos encanta reír,
bromear, comer juntos".
Ahora ya no se verán más y ni siquiera se volvieron a ver
para la última despedida, antes de que el cuerpo fuera colocado
junto a sus queridos perros, como había dispuesto el actor.
Afuera del inmueble, en el sur de París, había un montón de
flores, tarjetas y homenajes espontáneos de miles de personas
que rindieron homenaje a Delon.
Para la ceremonia de despedida final, altamente blindada, la
policía instaló puestos de control alrededor del cercano pueblo
de Douchy, incluso el espacio aéreo sobre la propiedad estuvo
cerrado durante todo el fin de semana.
Y a los invitados presentes en el funeral también les
habrían quitado sus teléfonos móviles para garantizar la
confidencialidad.
Los tres hijos del actor, quienes estaban a su lado cuando
murió, dijeron estar "profundamente conmovidos por el fervor
mostrado por sus fans en Francia y en todo el mundo".
De hecho, dos de sus hijos, Anthony y Alain-Fabien, fueron
personalmente a agradecer a las personas que se encontraban
frente a la villa donde, durante la semana, llegaron cientos de
personas para firmar listas de condolencias, dejar flores o
simplemente hacer un acto de presencia.
Según fuentes cercanas a la familia, su ex esposa Rosalie
van Breemen, madre de Anouchka y Alain-Fabien, participó en la
ceremonia íntima y blindada, al igual que las actrices Nicole
Calfan, Muriel Robin y Geraldine Danon.
En la ceremonia también, al parecer, estuvo Paul Belmondo,
el hijo del actor Jean-Paul Belmondo, quien fuera amigo y
"rival" del célebre Delon.
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