El premio Nobel la firmó casi por casualidad y fue el resorte que disparó el Proyecto Manhattan. En el mensaje del 2 de agosto de 1939, el padre de la relatividad informó a Roosevelt que los alemanes habían descubierto una forma de uranio que podía ser usada como un arma de destrucción masiva.
Ofrecida el 10 de setiembre en Nueva York, la carta proviene de la colección del cofundador de Microsoft, Paul Allen, cuya colección de arte, distribuida por Christie's en 2022, ascendió a un récord de recaudación de 1.620 millones de dólares.
La casa de subastas dedica tres ventas -dos en forma digital que cierran el 12 de setiembre y aquella el 10 de setiembre en forma personal- a materiales coleccionados por Allen, uno de los padres de la informática moderna, a documentación de la historia del ingenio humano.
"Nunca como ahora el mercado vio una colección de tal diversidad que conjuga perfectamente la historia de la ciencia y el genio tecnológico", comentó Marc Porter, presidente de Christie's America. Todos los beneficios de las subastas irán a iniciativas filantrópicas deseadas por el magnate, muerto seis años atrás en Seattle a causa de un linfoma.
Fue gracias al impulso de la carta de Einstein que la Casa Blanca puso en marcha la máquina que condujo a las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki seis años después, un proceso dramatizado por la película Oppenheimer de Christopher Nolan, que ganó el Oscar este año.
Del mensaje (el texto en realidad fue escrito por el físico húngaro Leo Szilard y el Nobel simplemente lo firmó, lamentando la decisión tras ver sus consecuencias apocalípticas) existen dos copias idénticas: la otra se encuentra en la colección de la Biblioteca Presidencial Franklin D. Roosevelt en Hyde Park, Nueva York La subasta del 10 de setiembre, durante la cual será ofrecida con una estimación de entre 80 y 100.000 dólares, también el traje del astronauta del proyecto Géminis, Ed White (el primero en 1965 en pasear en el espacio), estará acompañada por otras dos ventas online.
La primera titulada Firsts, está dedicada a la historia de la computadora: entre las piezas más fuertes figura una computadora que Allen contribuyó a restaurar, un DEC PDP-10: KI-10 (estimación 30-50.000 dólares}, construida en 1971 y parte de la serie Pdp-10 precedente a la fundación de Microsoft.
La segunda venta, Over the Horizon: Art of the Future, conjuga, en cambio, los dos intereses de Allen, por el arte y la conquista del espacio: entre las obras está Saturno visto desde Titánb (estimación entre 30 y 50 mil dólares), un cuadro pintado en 1952 por Chesley Bonestell, el artista más popular de la era de la carrera al espacio durante la Guerra Fría (1947-1991).
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