Murió Sandra Milo, una de las musas inspiradoras del mítico director Federico Fellini. La actriz acompañó a generaciones de italianos. Falleció a los 90 años en su casa y entre el cariño de sus seres queridos como ella lo había solicitado Sandra Milo ha fallecido, cumplirá 90 años en 2023.
"Sandrocchia", como la apodó Fellini fue una de las actrices más populares del cine italiano. Sandra Milo (cuyo nombre verdadero era Salvatrice Elena Greco), había nacido en Túnez el 11 de marzo de 1933 y a lo largo de su prolífera carrera realizó alrededor de setenta películas dirigida por genios notables: de Roberto Rossellini a Antonio Pietrangeli, de Sergio Corbucci a Federico Fellini, de Luigi Zampa a Dino Risi, de Luciano Salce a Duccio Tessari, desde Pupi Avati hasta Gabriele Salvatores y Gabriele Muccino, por nombrar solo algunos.
Socialista en la época de Bettino Craxi con quien novió durante dos años, amante de Federico Fellini durante diecisiete años (algo que confesó por primera vez en el programa "Porta a Porta" en 2009), se puede decir que hizo una auténtica película de su emocionante vida. Y esto ya desde la boda en 1948, a los quince años, con el marqués Cesare Rodighiero (el matrimonio duró 21 días), hasta la relación de once años con Moris Ergas (de quien nació la hija Deborah) para llegar finalmente a la unión con Ottavio De Lollis (con quien tuvo a Ciro y Azzurra).
Siempre con el espíritu de "un punto de fuga lleno de sabiduría", en 2007 Milo, durante una entrevista televisiva, afirmó haber ayudado a morir a su madre moribunda. "Mi madre se estaba consumiendo -contó entonces la actriz entre lágrimas-.
Entonces me pidió que la ayudara a morir. Me hizo salir de la habitación y murió, sola, como quería. Sé que hay mucha gente que está a favor de la eutanasia y muchos en contra, pero cómo decir 'no' si sabes que esa persona no tendrá escapatoria debido al mal que la ha golpeado? La gente debe poder morir con dignidad".
En su carrera de actriz, su primer papel importante llegó en 1959 con "Il Generale Della Rovere", dirigida por Roberto Rossellini, en la que interpretaba el papel de una prostituta, junto a Vittorio De Sica. Un rol similar desempeñó el año siguiente en "Adua y sus compañeras" de Antonio Pietrangeli.
Luego protagonizó junto a Eduardo De Filippo, Vittorio Gassman y Marcello Mastroianni la película "Ghosts in Rome" de Pietrangeli.
En 1962 regresó al cine con "El día más corto" de Sergio Corbucci, donde actuó con Totó, Eduardo y Peppino De Filippo, Jean-Paul Belmondo, Ugo Tognazzi y Aldo Fabrizi. Luego, se plasmó el encuentro con Fellini, que la llamaba cariñosamente "Sandrocchia". Y fue crucial y la convirtió en protagonista de dos obras maestras: "8½" en 1963 y "Julieta de los espíritus" en 1965. También fue dirigida, entre muchos, por Luigi Zampa en "Frenesia dell' estate" de 1963, por Dino Risi en "L'ombrane"' de 1965, junto a Enrico Maria Salerno.
Sandra Milo también entró en la historia de la televisión italiana por una famosa broma contra ella en 1990, durante la emisión vespertina "El amor es algo maravilloso". Una llamada anónima en directo informa que su hijo Ciro está hospitalizado en estado grave tras un accidente de tránsito. Milo no puede contener las lágrimas y sale corriendo del estudio gritando "Ciro, Ciro". La noticia del accidente resultó ser falsa, pero sus gritos se convirtieron en un eslogan en los medios.
Entre sus últimos compromisos, Pupi Avati la sumó en 2003 en su película "Il Cuore Elsewhere" y en 2010 Salvatores en su "Familia feliz". Por otro lado, llegó al teatro con "8 mujeres y un misterio", "La cama ovalada", "Magnolias de acero", "El club de las viudas" y "La novia de papá". En 2023 se estrenó el último programa de televisión con ella, "Esas chicas buenas" en Sky.
"Hoy a las 8:25 de la mañana falleció nuestra madre. Nos dejó en paz, durmiéndose en su cama, como expresamente lo había pedido, rodeada de nuestro cariño y el de sus queridos perros Jim y Lady". Débora, Ciro y Azzurra, los hijos de Sandra Milo, lo anunciaron en una publicación en Facebook.
"Les pedimos que respeten nuestro inmenso dolor y oren por su alma, dirigiéndole un pensamiento de luz. Agradecemos sinceramente a nuestro padre Ottavio de Lolllis, al abogado Bruno della Ragione, Maurizio Pennesi, Alberto Matano, Cristina Morea, Maria Grazia Cucinotta , Claudio y Pino Insegno, Franco Brel, Angelo Genovese, Franco Lattanzi y su esposa Rita, Enrico Pola, Luigi Alesi, Angelo De Biasio, Carlotta y Gabriele Malaguti, Marina y Tullio, Simona Ballarino. Y si nos hemos olvidado de alguien, nos disculpamos sinceramente", completaron los hijos.
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