"Preservar los glaciares no es solo una necesidad ambiental, económica y social.
Es una cuestión de supervivencia", advirtió
Celeste Saulo, Secretaria General de la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), con motivo del primer Día Mundial
de los Glaciares.
Hay más de 275.000 glaciares en todo el mundo que cubren
aproximadamente 700.000 kilómetros cuadrados, sin contar las
capas de hielo continentales de Groenlandia y la Antártida.
Pero
estas formaciones de hielo están retrocediendo rápidamente
debido al cambio climático.
Los glaciares, definidos como grandes acumulaciones de hielo
y nieve que fluyen lentamente bajo su propio peso, son mucho más
que formaciones heladas. Según la ONU, estos "guardianes del
futuro" desempeñan un papel crucial en la regulación del clima
mundial y el suministro de agua dulce.
En cinco de los últimos seis años se registró un retroceso
récord de los glaciares y, según la OMM, "por tercer año
consecutivo, las 19 regiones glaciares experimentaron una
pérdida neta de masa" en 2024.
Se perdieron un total de 450 000 millones de toneladas,
según la OMM, citando nuevos datos del Servicio Mundial de
Vigilancia de Glaciares (WGMS), con sede en Suiza.
La pérdida de masa fue relativamente moderada en regiones
como el Artico canadiense y los glaciares periféricos de
Groenlandia, pero los glaciares de Escandinavia, Svalbard y el
norte de Asia experimentaron su peor año registrado.
Basándose en una colección de observaciones globales, el
WGMS estima que los glaciares (excluyendo las capas de hielo
continentales de Groenlandia y la Antártida) perdieron más de 9
billones de toneladas desde que comenzaron los registros en
1975.
Esto equivale a "un bloque de hielo del tamaño de Alemania y
de 25 metros de espesor", explicó el director del WGMS, Michael
Zemp, en una conferencia de prensa.
Al ritmo actual, muchos glaciares del oeste de Canadá y
Estados Unidos, de Escandinavia, de Europa central, del Cáucaso,
de Nueva Zelanda y de los trópicos no sobrevivirán al siglo XXI,
según la OMM, que subrayó que el agotamiento de las "reservas de
agua" del planeta pone en peligro el suministro de agua de
cientos de millones de personas.
Para la ONU, la única respuesta posible es combatir el
calentamiento global reduciendo las emisiones de gases de efecto
invernadero.
Los efectos devastadores del cambio climático justamente ya
están afectando gravemente a los glaciares y las nevadas en
regiones de gran altitud (zonas montañosas donde se encuentran
muchos de los glaciares).
La pérdida de estos recursos naturales no solo comprometería
el suministro de agua para consumo humano, sino que también
pondría en riesgo dos tercios de la agricultura de regadío
mundial.
Los glaciares almacenan cerca del 70% del agua dulce del
planeta, añadió la misma fuente.
El informe de la UNESCO, titulado "Montañas y glaciares.
Torres de agua", destacó además que hasta 2.000 millones de
personas dependen de las aguas de montaña, que constituyen el
60% del agua dulce mundial.
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