Se llama 2024 YR4, tiene un diámetro incluido entre 400 y 100 metros y, en caso de impacto, podría producir una explosión similar a la de Tunguska de 1908 o provocar un cráter de 1 kilómetro de diámetro.
Descubierto en 2024, el asteroide 2024 YR4 está en la primera ubicación en las clasificaciones de los asteroides en riesgo preparado por los centros parra la vigilancia de los Near Earth Objecy (NEO), de la Agencia Espacial Europea y del Jet Propulsion Laboratory de la NASA.
Los expertos consideran que igualmente que futuras observaciones permitirán definir mejor la trayectoria y muy probablemente reducir el riesgo de impacto con la Tierra.
"Existe solamente un caso en el que un asteroide registró un peligro de impacto más alto y fue el de Apophis, del que en 2004 fue calculada la alarmante probabilidad de impacto, prevista para 2029, de 2,7%, o sea 1 sobre 37"", dijo a ANSA el astrofísico Gianluca Masi, responsable científico del Virtual Telescope Project.
"Sucesivas observaciones -agregó Masi- permitieron definir más precisamente la trayectoria y hoy sabemos que el riesgo es cero".
"Luego de su descubrimiento, como siempre sucede, el nuevo asteroide fue analizado por tantos otros telescopios para conocer los detalles y la órbita", afirmó a ANSA Daria Guidetti, del Instituto Nacional de Astrofísica y referente del proyecto Sorvegliati Speciali dedicado a la defensa planetaria.
Datos que consintieron definir la futura trayectoria y estimar para 2032 una posibilidad de impacto contra nuestro planeta de 1 sobre 83.
Una probabilidad baja, del 1,2%, pero
igualmente la segunda más alta siempre, después del caso de
Apophis, en 2004, desde que existen redes de relevamiento de los
llamados NEO, los objetos como cometas y asteroides que pasan
cerca de la Tierra, activas también en Italia.
"En el peor de los casos -agregó Guidetti- el impacto
causaría daños importantes pero únicamente a nivel local y
regional, no global".
"No sabemos todavía ni su dimensión
precisa ni su composición -prosiguió-, pero si fuera rocoso
podríamos esperar alguna cosa similar a lo ocurrido en 1908 en
Tunguska, donde el objeto explotó en la atmósfera talando
kilómetros de selvas, en el caso que sea ferroso, por
consiguiente más resistente al ingreso en la atmósfera, un
cráter de 1 kilómetro, similar a uno muy conocido y visible en
Arizona".
2024 YR4 fue descubierto a fines de diciembre de 2024 por un
observatorio en Chile, en el marco del programa Atlas (Asteroid
Terrestrial-impact Last Alert System) de la NASA por el alerta
acerca de eventuales impactos. Entonces el asteroide se hallaba
a menos de 3 millones de kilómetros de la Tierra. Y todavía es
muy difícil conocer con precisión la masa y además su
composición, si es rocoso o, en cambio, ferroso, por
consiguiente más peligroso.
2024 YR4 se halla ahora a 27 millones de kilómetros de
distancia, tanto como para ser casi imposible de observar pero
estará cercano a la Tierra en 2028.
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