El balance de un año de trabajo para hacer frente a un abanico realmente amplio de delitos difundidos a través de la red. Empezando por las estafas online: en 2024 se trataron 18.714 casos, lo que supone un aumento del 15% respecto a los 16.325 de 2023.
El número de personas investigadas se mantuvo sin cambios (alrededor de 3.500), mientras que las sumas robadas experimentaron un aumento notable: +32% de 137 a 181 millones. A las estafas se suman los fraudes, que ascienden a 48 millones de euros (+20%).
Otra plaga es la de los sitios web que difunden material CSAM (material de abuso sexual infantil): en este caso, la actividad del Centro Nacional de Lucha contra la Pornografía Infantil en Internet (CNCPO) llegó a la vigilancia de 42.031 sitios y a la inclusión de 2.775 de ellos en la llamada "lista negra".
También mostraron un signo más los delitos contra la persona, que en 2024 contabilizaron 1.500 casos de sextorsión -cuyas víctimas adultas eran principalmente hombres- y 264 casos de difusión no consentida de imágenes o vídeos íntimos, principalmente hacia mujeres, que dieron lugar a la denuncia de más de 200 personas.
Las investigaciones también se referían a la posesión, el intercambio y la producción de pornografía infantil, así como a la solicitud de menores online, actividades de seguimiento que llevaron al análisis de más de 42.000 sitios web, de los cuales 2.775 estaban incluidos en la lista negra.
También son negativos los datos sobre ciberbullying donde, respecto a 2023, se ha producido un ligero aumento de casos, por encima de los 300. El grupo de edad más afectado es el de 14 a 17 años, aunque los incrementos más significativos están vinculados a los de 0 a 9 y 10-13 años.
Asimismo, hubo numerosas actividades contra el ciberterrorismo, que crecieron un 63% (de 178.000 a 290.000) frente a una ligera disminución (11%) en los 2.364 contenidos web bloqueados (de un total de 290.000 sitios monitorizados). El trabajo realizado, afirman los especialistas policiales, "es fundamental para la identificación temprana de amenazas y para la correcta gestión del orden y la seguridad públicos" con el fin de frenar la amenaza extremista.
En el frente de ataques web, el Centro Nacional de Ciberdelincuencia para la Protección de Infraestructuras Críticas (Cnaipic) informa que en 2024 gestionó alrededor de 12.000 ataques de cierta relevancia, emitiendo más de 59 mil alertas sobre sistemas informáticos de interés nacional, lo que permitió identificar 180.
En particular, Cnaipic confirma la presencia en nuestros días "de una elevada incidencia de ransomware y ataques DDoS" dirigidos a un amplio espectro a las infraestructuras públicas, nacionales y territoriales, en particular hacia las administraciones públicas locales, en particular los municipios y las empresas sanitarias, y en las comparaciones de empresas que prestan servicios esenciales en diferentes sectores (transporte, finanzas, sanidad y telecomunicaciones).
En términos generales, al escenario actualizado de la ciberamenaza, se lee en el informe, se suma ahora, a una matriz puramente criminal, "un origen atribuible a las operaciones de actores patrocinados por el Estado, también como consecuencia de la crisis geopolítica internacional".
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