Lo reporta el diario La Nación y se trata de la primera causa de grooming facilitada por el uso de Inteligencia Artificial (IA), que investiga la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, un alerta sobre los riesgos potenciales del mal uso de esas tecnologías.
Hace unos meses, un supuesto jovencito con el que la adolescente tenía un vínculo virtual a través de Instagram empezó a pedirle fotos sexuales. Cuando ella se negó, él se puso más insistente. Y ante la negativa recurrente de la joven, le mandó una foto generada por inteligencia artificial en la que ella aparecía desnuda. "Si no me envías las fotos que te pedí, voy a viralizar esta", la amenazó narra el periódico.
Por razones obvias, se publica un nombre ficticio de la víctima, pero se advierte que el caso muestra un escenario sobre el que ya vienen alertando especialistas: el uso malintencionado de la inteligencia artificial y como esto puede dejar más expuestos a niños, niñas y adolescentes frente a delitos como el grooming y la pedofilia.
Ahora, la Unidad Fiscal número 7 de la Ciudad de Buenos Aires, especializada en delitos informáticos, avanza con una triple imputación contra el supuesto jovencito, que en realidad es un adulto: "grooming -como se llaman a los engaños pederastas-, amenazas coactivas y distribución de material de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes". Inédito para la Justicia de ese distrito.
"Más allá de que en la imagen no se vea el cuerpo verdadero de la víctima, entendemos que hay una afectación porque se utilizó su cara y el resultado es muy realista", dijo a La Nación el fiscal Tomás Vaccarezza, a cargo de la investigación "Lo que tiene este delito es que nunca se sabe quién está detrás. Uno puede suponer que es un menor, pero puede ser alguien mayor de edad, como en este caso", alertó y subrayó la necesidad de denunciar este tipo de casos.
"El grooming tal y como lo conocemos requiere de un enganche previo, de una ingeniería social para obtener datos, de un proceso de fidelización para que el menor entre en confianza y así pedirle fotos o videos. Pero ahora, merced a la IA, todo se acelera y alcanza con una foto trucada y una amenaza", explica Hernán Navarro, fundador de la ONG Grooming Argentina.
"El grooming podría convertirse en el delito más rápido del mundo. El tema es urgente, pues no hay leyes ni políticas públicas que estén a la altura de las circunstancias", planteó el experto, entrevistado por La Nación.
Según datos de Grooming Argentina, el 50% de los menores de entre 9 y 16 años son agregados a grupos de WhatsApp sin su consentimiento. Por esto, es vital que ellos aprendan a reconocer a tiempo señales de riesgo.
Otro reporte de la entidad, revela también que dos de cada tres conversaciones entre menores y desconocidos en Argentina en 2023 se tornaron de índole sexual, con un 73,3% de las solicitudes provenientes de personas desconocidas, lo que representa un aumento de 3,3% respecto a los datos registrados en 2022.
"Necesitamos estar alfabetizados en inteligencia artificial para acompañarlos mejor y fortalecer nuestro vínculo de confianza con ellos. No hay que olvidar que, muchas veces, las víctimas de grooming tardan en recurrir a un adulto por vergüenza o culpa", avisó Josefina Gutiérrez, de Chicos.net, entidad que promueve los derechos de niños, niñas y adolescentes en entornos digitales.
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