"Hasta ahora la enfermedad ha sido declarada en siete de las 30 zonas sanitarias de la provincia de Kwango.
La mayoría de
los casos se han notificado en tres de las siete zonas
sanitarias afectadas", afirma la OMS, que ha enviado un equipo
de técnicos y tenbía a un equipo ya presente en el lugar.
"Nuestra prioridad - afirmó Matshidiso Moeti, director
regional de la OMS para África - es proporcionar un apoyo eficaz
a las familias y comunidades afectadas.
Se hacen todos los
esfuerzos posibles para determinar la causa de la enfermedad,
comprender sus modos de transmisión y organizar una respuesta
adecuada lo antes posible".
Según el Ministerio de Salud congoleño, hasta el momento
se han registrado 394 casos y 30 muertes en el área sanitaria de
Panzi. Los síntomas de la enfermedad incluyen dolor de cabeza,
tos, fiebre, dificultad para respirar, dolores musculares y
fatiga.
Las pruebas de laboratorio, informa la OMS, "aún no se han
realizado y la causa sigue siendo desconocida". Los expertos de
la OMS se han unido al equipo nacional de respuesta rápida y
están de camino a Panzi. El equipo está formado por
epidemiólogos, médicos, técnicos de laboratorio y expertos en
control de infecciones.
Un primer equipo local de la OMS ha estado apoyando a las
autoridades sanitarias de Kwango desde finales de noviembre para
reforzar la vigilancia e identificar casos. Se proporcionan
medicamentos esenciales y kits de diagnóstico para recolectar
muestras para ayudar a analizar y determinar rápidamente la
causa de la enfermedad.
El equipo se centrará en actividades activas de búsqueda
de casos, pruebas, tratamiento y concientización.
En tanto, Italia -lo mismo que varios países de la UE-
elevó el nivel de atención sobre la enfermedad aún desconocida.
En una carta enviada por el Ministerio de Salud, que ANSA pudo
ver, se pide a USMAF, las oficinas de salud marítima, aérea y
fronteriza del Ministerio de Salud, "que presten atención a
todos los puntos de entrada, en particular a los vuelos
directos" del país africano.
Las autoridades locales, en estrecha colaboración con las
internacionales, "están trabajando para verificar la situación y
dar una respuesta rápida y eficaz a este nuevo brote epidémico
que afecta al país, afectado ya recientemente por la epidemia de
mpox (viruela del mono, NDR)".
"Como ministerio, activamos de inmediato los
procedimientos para aumentar nuestra atención en puertos y
aeropuertos, como se hizo exitosamente con el Dengue. No hay
vuelos directos con el Congo: no hay alarma", afirmó Francesco
Vaia, director general de Prevención del Ministerio de Salud, en
una publicación en Facebook.
"Llevamos cinco años manteniendo el listón recto y
tratando desesperadamente de mantener el equilibrio necesario.
Tengan cuidado, nunca subestimen pero nunca alarmen.
Especialmente cuando es injustificado o al menos prematuro.
Reiteramos, como venimos diciendo desde hace algún tiempo, que
esto sucede en un mundo globalizado donde la movilidad es
grande, nos interesa cómo debemos mirar, siempre más allá de
nuestro propio patio trasero, como siempre lo hemos hecho",
acotó el funcionario.
"La vigilancia está activa y monitoreamos constantemente la
situación sin alarma pero con la debida atención", dijo María
Rosaria Campitiello, jefa del Departamento de Prevención,
Investigación y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad
italiano.
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