Pone en órbita el nuevo centinela del planeta, el satélite Sentinel 2C del programa de observación de la Tierra Copernicus de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Comisión Europea.
El lanzador gestionado por la ESA y diseñado en Italia por Avio, está operado por Arianespace.
Diseñado para poner satélites pequeños y medianos en órbita baja, Vega comenzó su carrera el 13 de febrero de 2012 y desde entonces ha realizado 23 vuelos en los que ha puesto en órbita más de 120 satélites.
El lanzador de la ESA partió después de que se resolviera el problema técnico que había obligado a un aplazamiento de 24 horas el 4 de septiembre.
El lanzamiento del Sentinel-2C permite preservar la configuración de la constelación Sentinel 2.
De hecho, el satélite sustituirá al Sentinel -2A.
Posteriormente, el ejemplar
2D sustituirá al predecesor 2B.
"De esta manera - señala la ESA - se renovará la
constelación Sentinel-2, garantizando la continuidad de las
operaciones de observación. La misión, de hecho, requiere que
dos satélites idénticos vuelen en la misma órbita, pero
separados 180 grados para cubrir todas las aguas terrestres y
costeras cada cinco días".
Los satélites Sentinel-2, cuyos primeros componentes se
lanzaron en 2015 y 2017, están operativos en una órbita a 786
kilómetros de altitud. Se utilizan para una amplia gama de
aplicaciones relacionadas con el control de la calidad del agua
y las costas, el monitoreo de desastres naturales, deforestación
y emisiones de metano.
El lanzador Vega merece el mérito de haber asumido un
desafío importante: abrir el mercado a los satélites pequeños y
medianos, señala en una nota el presidente de la Agencia
Espacial Italiana (ASI), Teodoro Valente, comentando el último
vuelo del pequeño lanzador Vega de la Agencia Espacial Europea
(ESA).
"Doce años después, hoy el cohete Vega se despide de
nosotros y deja el campo para futuras versiones listas que muy
pronto subirán a la plataforma de lanzamiento. El pequeño
lanzador se ha convertido en un sistema de lanzamiento maduro y
esto ha allanado el camino para el posicionamiento. de nuevas
clases de satélites en órbita baja", observa el presidente de la
ASI.
"Gracias a la contribución de Italia, de Avio en particular,
hemos dado a Europa una capacidad que en 2012 parecía un arduo
desafío. Ahora el mercado de los satélites medianos y pequeños
es una realidad envolvente y en rápida expansión", agrega.
Para Valente, el último lanzamiento de Vega "se corona con
la puesta en órbita del Sentinel 2C del programa europeo
Copernicus, al que Italia contribuye sustancialmente. Una
llegada que marca un paso adelante en la capacidad de observar
la Tierra con el suministro de información vital para monitorear
muchos de los recursos de nuestro planeta. El nuevo Sentinel
fortalecerá las actividades de los gemelos que ya están en
órbita".
"Las imágenes multiespectrales que recibiremos nos
permitirán disponer de datos esenciales para vigilar incluso
zonas remotas de la Tierra, apoyar la agricultura de precisión y
mucho más", explica.
El presidente de ASI observa finalmente que "Europa hoy es
cada vez más protagonista, también gracias a la integración con
los sistemas satelitales italianos, en el suministro de datos
extraordinarios para la gestión de la sostenibilidad y de los
recursos de todo el planeta".
Por su parte, la directora del programa de Observación de la
Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, sostiene que "el lanzamiento
del nuevo centinela de la Tierra, Sentinel-2C del programa
europeo Copernicus, refuerza aún más la colaboración entre la
Agencia Espacial Europea y la Comisión Europea".
El director de Transporte Espacial de la ESA, Toni
Tolker-Nielsen, también se mostró satisfecho.
"El cohete europeo Vega lanzó los dos satélites Sentinel-2
anteriores en 2015 y 2017. Este lanzamiento - observa -
representa, por tanto, una apropiada despedida para un cohete de
tanto éxito. Los equipos ya están preparando el próximo
lanzamiento de Vega, el Vega-C actualizado, que se espera para
fines de este año".
En tanto, Avio, la empresa italiana que creó el lanzador,
dijo que el último lanzamiento de Vega fue un "gran logro", que
ahora abre el camino para la continuación de la historia de los
pequeños lanzadores europeos, con el sucesor de Vega, Vega-C y
luego Vega-E: as.
"Estamos orgullosos del trabajo realizado a lo largo de los
años por todo nuestro equipo con este lanzador en apoyo del
programa europeo Copernicus", declara Giulio Ranzo, director
general de Avio.
"Este también es un hito importante para Avio, ya que fue el
último vuelo del Vega. El legado del lanzador continuará con el
Vega C y el futuro Vega E. Me gustaría agradecer a todos los
equipos de Avio, ESA, ASI, al CNES (Centro Nacional de Estudios
Espaciales de Francia), a Arianespace por su compromiso común
desde el inicio del programa Vega. Los lanzadores de la serie
Vega - concluye Ranzo - representan hoy la capacidad europea de
acceso al espacio para cargas ligeras y medias en órbita
terrestre baja y seguirán siendo un referente activo para
clientes privados e institucionales".
Por último, Stéphane Israël, director general de
Arianespace, la empresa que gestiona los lanzamientos desde la
base europea de Kourou (Guayana Francesa), afirma que "al poner
en órbita con éxito el satélite Copernicus Sentinel-2C, el
lanzador Vega, el último de su generación, ha demostrado una vez
más su versatilidad y sus prestaciones únicas, como lo ha hecho
en sus 12 años de actividad".
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