Cuenta atrás, pues, para las "Noches de las estrellas", las veladas de observación de las estrellas fugaces organizadas por la UAI del 10 al 12 de agosto, también este año junto con la manifestación "Cálices de estrellas" organizada por el Movimiento Enoturístico, con telescopios dirigidos a las Perseidas -prolífica lluvia de meteoros anual- y degustaciones de productos típicos que se acompañarán bajo el cielo de agosto en las numerosas veladas programadas en todo el país.
En cuanto a las observaciones, las previsiones son excelentes, teniendo en cuenta la práctica ausencia de la Luna: se espera una frecuencia superior a los cien meteoros por hora y en las últimas horas de la noche, cuando el radiante en la constelación de Perseo es más alto.
En el cielo será posible
contar unas cuantas docenas de Perseidas cada hora.
Entre los planetas, se destacarán sobre todo Marte y
Júpiter, que antes del amanecer del 14 de agosto aparecerán muy
cerca en el cielo, en conjunción, en la constelación de Tauro y
rodeados de famosas estrellas como el cúmulo estelar de las
Híades y el de Aldebarán.
En la segunda mitad del mes, Júpiter se elevará antes que
Marte, que, por lo tanto, estará más bajo en el horizonte que el
planeta gigante.
El más esperado es probablemente Saturno, que tras meses
de ausencia reaparece con la llegada de la oscuridad, surgiendo
por el Sudeste y culminando por el Sur en la segunda parte de la
noche, en la constelación de Acuario.
Uno de los eventos imperdibles es el del 20 de agosto,
cuando Saturno y la Luna aparecerán muy cerca en el cielo y
luego, progresivamente, la Luna se irá acercando al planeta
hasta oscurecerlo.
A las 5:34 horas del 21 de agosto (hora
referida a la zona de Roma), el planeta anillado desaparecerá
detrás del disco lunar.
Sin embargo, verlo reaparecer no será posible porque esto
sucederá aproximadamente una hora más tarde, casi coincidiendo
con la salida del Sol y cuando el cielo estará demasiado
despejado de todos modos.
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