Con esta transición adquirió la capacidad de transmitirse al ganado, muy probablemente por vía aérea, y su análisis genético indica que actualmente no presenta características que permitan la transmisión entre humanos.
Así lo indica una investigación estadounidense, coordinada por la Universidad Cornell de Ithaca, que en la revista Nature ha reconstruido el pasaje que permitió al virus propagarse a varias explotaciones ganaderas de Estados Unidos.
'Los datos epidemiológicos y genómicos indican una transmisión eficiente de vaca a vaca después de que reses aparentemente sanas fueran transportadas desde la granja donde vivían a otro estado', señala el artículo, que la revista ha publicado y que tiene como primer firmante al genetista Leonardo Caserta, del Departamento de Medicina Veterinaria de Cornell.
Esta capacidad, añaden los investigadores, se debe a "una interfaz no tradicional del clado 2.3.4.4b del virus H5N1 de la gripe aviar altamente patógena" y señalan "la capacidad del virus para atravesar las barreras entre especies".
Comentando los resultados, el virólogo Francesco Broccolo, de la Universidad de Salento, señala que "el estudio confirma y prueba la transmisión eficiente y sostenida sin precedentes del virus de la gripe aviar H5N1 altamente patógeno de mamífero a mamífero (clado 2.3.4b)".
"Mientras que el virus tiene la capacidad de infectar y replicarse en el ganado, en humanos la eficiencia de tales infecciones es baja", agrega. Lo que preocupa, "es que puedan surgir mutaciones que conduzcan a la adaptación a los mamíferos y, en el futuro, a una transmisión eficaz en humanos".
La investigación reconstruye la evolución del virus de la gripe aviar en Estados Unidos a partir de enero de 2022, cuando murieron millones de aves domésticas y miles de silvestres, y se pensó que era probable que las vacas estuvieran infectadas por aves silvestres, con síntomas que iban desde la disminución del apetito a las dificultades respiratorias, pasando por una menor producción de leche y una calidad de esta que mostraba anomalías.
En los últimos dos años, se han identificado 11 casos humanos de gripe aviar en Estados Unidos, cuatro de ellos relacionados con explotaciones ganaderas y siete con granjas avícolas. El primero se remonta a abril de 2022 y los 4 más recientes se registraron en Colorado.
"Estos últimos enfermaron con la misma cepa identificada en el estudio como circulante en vacas lecheras, lo que llevó a los investigadores a sospechar que el virus probablemente procedía de granjas lecheras del mismo condado", señala Broccolo.
Por el momento, añade el experto, "la secuenciación del genoma completo del virus no ha revelado ninguna mutación en el virus que pudiera conducir a una mayor transmisibilidad del H5N1 en humanos, aunque los datos muestran claramente una transmisión de mamífero a mamífero, lo que es preocupante, ya que el virus puede adaptarse en mamíferos".
Los datos también indican que el virus es capaz de infectar tipos de células particuladas, como las de la glándula mamaria, que la leche presentaba elevadas cargas virales y que el virus se elimina con la pasteurización.
La secuencia genética del virus también indica que la transmisión entre el ganado también se produjo cuando vacas infectadas de Texas fueron trasladadas a una granja con vacas sanas en Ohio, que el virus se transmitió a los gatos, a un mapache, que probablemente enfermó por beber leche cruda de vacas infectadas.
En cuanto a las aves silvestres encontradas muertas en las granjas, los investigadores sospechan de una contaminación ambiental o por aerosoles durante el ordeño o la limpieza de los recipientes de ordeño.
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