Los genes heredados del hombre de Neandertal, antepasado de los humanos modernos, jugaron un papel relevante en provocar los daños causados por el Covid-19 que afectó inicialmente a la zona de Val Seriana, en Bérgamo, norte de Italia, en 2020.
Se trata de la ciudad más grande de Bérgamo, que fue el epicentro de la enfermedad en el país, que a su vez se convirtió en el epicentro del coronavirus en el mundo al comienzo de la pandemia global.
Un estudio del Instituto Mario Negri arroja nueva luz sobre las causas de la alta tasa de mortalidad registrada en la región, atribuyendo un peso decisivo a la predisposición genética de la población. El descubrimiento representa un paso adelante en la búsqueda de conocimiento científico sobre el virus SarsCov2, mientras el país se prepara para una nueva campaña de vacunación, con inmunizaciones actualizadas que se ofrecerán a todos los ciudadanos.
El estudio Origin, publicado en la revista científica iScience, demuestra que una determinada región del genoma humano estaba significativamente asociada con el riesgo de enfermar más gravemente por Covid, y esto apareció en los residentes de las zonas de Bérgamo más afectadas por la pandemia durante la primera ola.
"Lo más increíble es que tres de los seis genes asociados con este riesgo fueron heredados de la población neandertal moderna hace 50.000 años. En ese momento protegía a los humanos de las infecciones, pero ahora provoca un exceso de respuesta inmune que no solo no nos protege, nos expone a una enfermedad más grave", destacó Giuseppe Remuzzi, director del instituto.
Las víctimas de este cromosoma en el mundo rondarían el millón.
El estudio evaluó a 9.733 personas de Bérgamo y de la región. Para el gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, los resultados "dan una respuesta a una de las preguntas más frecuentes: por qué algunos contraen el virus de forma asintomática y otros de forma grave?".
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