En una semana marcada por la derrota en el clásico que consagró campeón de Italia a Inter, Milan se llevó hoy al menos un empate sin goles de Turín frente a una Juventus que aspira a arrebatarle el segundo puesto y que chocó con Marco Sportiello, arquero que reemplazó a último momento al francés Mike Maignan y terminó siendo la figura del partido.
Por él, convocado "in extremis" debido a una dolencia muscular que obligó a Maignan de desertar de la cita, el "rossonero" de Stefano Pioli sumó un punto que le permite mantener los cinco de ventaja que le lleva a su rival de turno, que al mando de Massimiliano Allegri lleva tras fechas sin ganar tras igualar 0-0 con Torino en el "Derby della Mole" y luego 2-2 con Cagliari en un duelo que perdía por dos goles.
Tratando de romper esa racha, Juventus salió decidida a llevarse por delante a un Milan golpeado por la derrota previa en el "Derby della Madonnina" (1-2) y por la eliminación previa en cuartos de final de la Europa League a manos de la Roma.
En busca de los tres puntos que le hubiesen permitido acortar a dos la distancia con Milan cuando restarán otras cuatro fechas para el final del campeonato, Allegri apostó hoy por el turco Kenan Yildiz, quien volvió a ser titular después de dos meses en ataque para formar dupla ofensiva con el serbio Dusan Vlahovic, goleador del equipo con 16 festejos.
El "sacrificado" fue Federico Chiesa, quien saltó al ruedo a los 62' en reemplazo del serbio Filip Kostic, cuyo compatriota Vlahovic dejó la cancha en ese mismo momento para que ingresase el polaco Arkadiusz Milik, en tanto que Yildiz fue sustituido a los 82' por Fabio Miretti en un once inicial que presentó otras variantes.
Una de ellas fue la inclusión del estadounidense Timothy Weah, que ocupó el lugar de su compatriota Weston McKennie en un mediocampo que completaron Andrea Cambiaso, Manuel Locatelli y el francés Adrien Rabiot, en tanto que en defensa jugaron los brasileños Gleison Bremer y Danilo junto con Federico Gatti.
Por el lado de Milan, Pioli se vio obligado a renunciar al francés Theo Hernandez y a Davide Calabria, que purgan una y dos fechas de suspensión por sus expulsiones en el clásico, así como a Fikayo Tomori y, lo dicho ya, a Maignan, marginado por lesión de un plantel capitaneado por el portugués Rafael Leao.
Este último compartió ataque con el francés Olivier Giroud (reemplazado a los 71' por el suizo Noah Okafor) y con el estadounidense Christian Pulisic (que dejó la cancha a los 83' para que ingresara el nigeriano Samuel Chukwueze), flanqueados por el británico Ruben Loftus-Cheek, en un Milan que fue observado desde las gradas por el sueco Zlatan Ibrahimovic.
En el duelo de estrategias, la de Allegri prevaleció por sobre la de Pioli en los primeros 20 minutos del partido, situación que se tradujo con llegadas de peligro de Vlahovic, conjurada por Sportiello, de Gatti y de Cambiaso, quienes en cambio no acertaron el arco, siendo dos remates de Leao y de Matteo Gabbia las respuestas de Milan que no llevaron preocupación al polaco Wojciech Szczesny.
Pocas emociones ofreció ese primer capítulo, al término del cual los entrenadores consideraron que debían seguir adelante con los mismos once de cada lado, escenario en el cual primero Kostic y luego Danilo volvieron a probar los reflejos de un solvente Sportiello.
En el arco de enfrente, Gabbia no llegó por muy poco a conectar desde buena posición y Yildiz desaprovechó una buena situación en un contragolpe que obligó a Allegri a ensayar los primeros cambios que de inmediato se confirmaron acertados.
Ante unos 40 mil aficionados, Juventus comenzó a atacar con más asiduidad, pero chocó una vez más con Sportiello, quien se lució ante un cabezazo a quemarropa de Milik, situación a la que Milan intentó responder con más ímpetu que ideas y pese a lo cual volvió a ser el local el que contó con una chance clara para ganar con un remate de Rabiot que el germano-finlandés Malick Thiaw despejó sobre la línea a los 85'.
A pesar de los minutos adicionados por Maurizio Mariani, el resultado no se modificó y Milan logró salir indemne en el cierre de una semana complicada ante una Juventus que sigue sin cantar victoria seguido pues celebró apenas una (frente a Fiorentina hace dos fechas) en sus últimos 13 partidos del campeonato.
Un empate que seguramente celebra Bologna, equipo sensación del torneo que en caso de un triunfo mañana en el Renato Dall'Ara frente a un necesitado Udinese desplazará a Juventus del tercer puesto por tener mejor diferencia de gol.
"Los 65 puntos cosechados no son suficientes para asegurar la clasificación a la Champions", reiteró tras el empate Allegri, al afirmar que "seguimos dependiendo de nosotros mismos y todavía nos queda por jugar la final de la Copa Italia (el 15 de mayo frente a Atalanta, Ndr)", único título por el que Juventus sigue en carrera.
"Es una lástima no haber ganado este partido, pero el punto quizás termine sirviéndonos", se consoló el técnico de la "Vecchia Signora", mientras que Pioli lucía algo más relajado, aún cuando reconocía que "el segundo puesto no está asegurado todavía y nos quedan otros tres partidos como locales hasta el final del torneo".
Pioli se mostró "conforme" con el empate porque -dijo- "mostramos determinación ante un rival complicado en un estadio difícil", concepto que pareció compartir el administrador delegado del Milan, Giorgio Furlani, molesto por los rumores en torno a los posibles sucesores del actual entrenador "rossonero".
"Tenemos un técnico y se llama Stefano Pioli y si bien la temporada no fue como esperábamos, porque somos Milan, estamos enfocados en terminar segundos", explicó al reconocer que "escuchar la cantidad de nombres que se mencionan para dirigir al equipo da un poco de fastidio".
No parecen opinar lo mismo los aficionados que suelen ocupar la Curva Sur en San Siro, quienes en un comunicado afirmaron: "En el seno del club reina el caos total entre silencios ensordecedores y estrategia de comunicación embarazosas y poco claras".
"No se puede pensar en un proyecto ganador si no se sabe aún quién será el próximo entrenador, con lo cual es imposible pensar en los eventuales refuerzos que llegarán en el mercado de pases", agregaron antes de sentenciar: "Señores, la paciencia se terminó. Milan no es un club que pueda conformarse sólo con participar".
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