"Hablé con todos los equipos y todas las opciones están abiertas", afirmó hoy el piloto español Carlos Sainz al aludir a su futuro a partir de la próxima temporada, cuando llegará a Ferrari el séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton para reemplazarlo.
"No hubo muchos progresos en las últimas dos semanas y posiblemente se necesitará un poco más de tiempo para que cada cual adopte sus propias decisiones", agregó Sainz en la previa del Gran Premio de China, quinta cita de la temporada que regresa al calendario después de tres años de ausencia.
En relación con cuál sería su próximo destino en la máxima categoría, el español destacó que "existen óptimas opciones, lo cual me permite ser optimista respecto de mi futuro, aunque algunas no dependen completamente de mí, sino de otras personas".
Sin aclarar si una de esas opciones es Mercedes, como se especuló tras confirmarse la partida de Hamilton, Sainz explicó que su objetivo en este momento es "esperar y seguir haciendo lo que vengo haciendo hasta ahora", aunque aseguró "espero no tener que esperar durante todo el año, aunque si todo marcha bien, seré feliz igual".
El español reconoció que se siente un poco amargado por tener que alejarse de Ferrari, equipo al que llegó en 2021, "después de tanto trabajo y de todo el tiempo dedicado en Maranello justo cuando el proyecto empieza a dar sus frutos".
"Estamos mejor en lo que hace a la máquina, que me genera mayor confianza, y esto me hace sentir muy feliz pensando en lo que resta por disputarse de la temporada, aunque a la vez triste de que no podamos continuar juntos", confesó.
Con 55 puntos, Sainz marcha en el cuarto puesto en el campeonato, por detrás de su compañero monegasco Charles Leclerc (59) y del tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen (77) y del mexicano Sergio Pérez (64), pilotos de Red Bull cuya hegemonía supo interrumpir al ganar el Gran Premio de Australia.
Una gesta que recordó lo hecho por el español en la pasada temporada, cuando se adjudicó el Gran Premio de Singapur, único de ese año que no celebró el equipo austríaco, y que tuvo aún más mérito pues llegaba precedido por una operación debido a un cuadro de apendicitis que lo marginó en Arabia Saudita.
"Carlos está simplemente trabajando mejor que yo", reconoció Leclerc, al destacar que su objetivo es "seguir mejorando, especialmente en la clasificación, que antes era mi punto fuerte".
"He tenido problemas para hacer una vuelta rápida este año, más de los que tuvo Carlos, que está conduciendo a un nivel altísimo y creo que eso es bueno para el equipo y también para mí", agregó Leclerc al explicar que su bajo rendimiento en clasificación "no me preocupa, pero debo demostrarlo en pista a partir de mañana".
Mientras el monegasco se enfoca en mejorar y Sainz "desoja la margarita", su compatriota y bicampeón mundial Fernando Alonso apuesta a repetir festejo en Shanghai, donde ganó por primera vez con Renault en 2005 y repitió en 2013 con Ferrari, que celebró ese año su última victoria en este circuito.
Alonso, de 42 años y quien hace una semana renovó su contrato con Aston Martin por otras dos temporadas, se refirió hoy a los rumores que lo vinculaban con Red Bull a partir de la próxima y dijo: "No tiene sentido hablar del tema. Acabo de concluir las negociaciones con mi equipo y no deseo hablar de los demás".
"Hay muchas cuestiones en juego para que seamos un equipo competitivo en el futuro y quiero ser parte de eso", aclaró al destacar que "en un par de días logramos ponernos de acuerdo en la cuestión del contrato porque supimos mantener una lealtad recíproca".
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