París Saint-Germain y Borussia Dortmund atraparon los primeros dos pasajes a las semifinales de la Champions League, instancia en la que chocarán entre sí, al hoy revertir el resultado adverso en los duelos de ida disputados frente al Barcelona y al Atlético Madrid, que quedaron eliminados del torneo continental.
El brasileño Rapinha puso arriba los 12' al "blaugrana" de Xavi Hernández, que en el partido de ida había ganado por 3-2 en el Parque de Los Príncipes, pero que hoy en el Estadio Olímpico Montjuic no pudo hacer prevalecer esa ventaja y cayó con goles del francés Ousmane Dembelé (con pasado en Barcelona) a los 40', del portugués Vítor Ferreira a los 54' y con un doblete de Kylian Mbappé a los 61' de penal y a los 89'.
De ese modo, el equipo comandado por Luis Enrique, ex DT de la selección de España con pasado como jugador y como entrenador del Barcelona, aseguró la diferencia necesaria para garantizar su boleto a las semifinales del torneo continental, en el que fue finalista en la temporada 2019-20.
"Batacazo" para muchos en Montjuic, que padeció hoy la gran actuación de Dembelé, un jugador resistido en su paso por el club catalán al que el público recibió con silbidos, pero quien luego tendría su revancha en cancha pues, además del gol, generó la falta que Mbappé trocó por el gol del 3-2 parcial desde los 12 pasos.
El partido tuvo un antes y un después, si bien el local arrancó en ventaja y parecía que empezaba a sentenciar la llave cuando tras una gran asistencia de Lamine Yamal, el talento de sólo 16 años procedente de "La Masía" que juega como un veterano, Rapinha abrió el marcador a poco de comenzado el duelo.
Como en el duelo de ida en el Parque de los Príncipes, el brasileño asestaba el primer golpe de la noche (aquella vez se despachó con un doblete), pero también como en esa ocasión, Dembelé aparecería en escena para equilibrar la balanza en un partido en el que comenzó a inclinarse en favor del visitante incluso antes del empate del delantero francés.
Fue tras la expulsión del uruguayo Ronald Araújo a los 29' decretada por el rumano Istvan Kovacs, que terminaría siendo clave tanto como algunos errores que condicionaron al equipo "blaugrana", que cerrará una temporada sin halagos pues marcha a ocho puntos de distancia en la Liga del líder Real Madrid, único representante ibérico que aún sigue con vida en el torneo continental.
En ese episodio cambió el rumbo del partido, pues cuando los fanáticos del Barcelona se aprestaban a vivir una noche de gloria, con el polaco Robert Lewandowski amenazando con ampliar la ventaja, una falta del zaguero "charrúa" sobre Bradley Barcola al borde del área fue castigada con roja directa (la jugada no fue revisada por el árbitro) y obligó a Xavi a reemplazar a Yamal.
Una decisión que apuntaba a sostener la ventaja cuanto fuera posible, pero Dembelé se encargó de hacer más difícil el camino al permitir que su equipo se fuera al descanso igualado en el marcador y con un hombre más, como para animarse a torcer definitivamente el rumbo en el complemento.
"Vitinha" se encargaría de refrendar esa sensación a poco de iniciado el segundo capítulo con un remate violento que no le dio opciones al alemán Marc-André ter Stegen, quien poco después tampoco tendría opciones luego de un penal cometido por el portugués João Cancelo contra Dembelé que Mbappé aprovechó para poner arriba a los de Luis Enrique.
En el arco de enfrente, el italiano Gianluigi Donnarumma se lucía ante una arremetida de Lewandowski buscando el descuento, Rapinha estuvo cerca de repetir el doblete con un remate que se fue cerca, pero Mbappé refrendó su oportunismo con Barcelona volcado en ataque para meter la estocada final tras un despeje defectuoso de su compatriota Jules Koundé.
Nada quedaba casi por jugarse y allí se diluyeron las ilusiones de los aficionados de llevar el partido al menos al tiempo suplementario, mientras PSG comenzaba a paladear el sabor de la revancha asegurando su presencia en semifinales de un torneo que le quita el sueño a sus propietarios qataríes desde hace ya varios años.
Un sueño que persigue también Mbappé, campeón mundial en Rusia 2018 y subcampeón en Qatar 2022, quien espera coronar su despedida del club parisino con un nuevo título, el más deseado, antes de embarcarse con rumbo a Madrid para sumarse al plantel "merengue", que al mando del italiano Carlo Ancelotti, se jugará mañana sus opciones en Manchester ante el City por uno de los dos últimos pasajes a semifinales.
Festeja Luis Enrique, quien en la previa advertía que el resultado del partido de ida no reflejó lo ocurrido en cancha y afirmaba que sus dirigidos jugarían hoy con el cuchillo entre los dientes en el estadio Olímpico Lluís Companys, donde Barcelona, fuera del Camp Nou, dilapidó la chance de volver a jugar la penúltima instancia de la Champions por primera vez desde 2019.
El otro pasaje de la jornada lo atrapó Borussia Dortmund, que fue capaz también de revertir su llave tras la derrota por 2-1 que había sufrido la semana pasada en el Civitas Metropolitano, al ganar hoy por 4-2 ante su público en el Signal Iduna Park.
Julian Brandt a los 34', el neerlandés Ian Maatsen a los 39', Niclas Füllkrug a los 71' y el austríaco  Marcel Sabitzer a los 74' le dieron la victoria al equipo de Edin Terzić, que sufrió para avanzar en el torneo pues el "colchonero" del argentino Diego Simeone había logrado empatar con un gol en contra de 
Mats Hummels a los 49' y otro del también argentino Angel Correa a los 64'.
Algunos errores poco habituales en los equipos del "Cholo" Simeone sentenciaron al "Aleti", que nunca bajó los brazos y trató de buscar el gol que hubiese forzado la definición en la prórroga, pero en el afán de achicar distancias terminó pagándolo caro.
Borussia Dortmund fue un merecido vencedor ante un rival que lejos de aquella versión defensiva que solía ofrecer en otros tiempos, hoy luce más atrevido y ofensivo, pero a la vez menos sólido cuando lo atacan, como lo hizo hoy el equipo alemán sin pausa a lo largo de todo el encuentro y que sacó pasaje a la próxima ronda, donde será local del PSG el martes 30 de abril en el partido de ida.
Pudo haber sido otra la historia para el equipo español si Alvaro Morata hubiese acertado la chance que tuvo en el inicio del partido, pero Sabitzer también dilapidó una ocasión clara para los dueños de casa, aunque en su caso después tendría revancha.
El equipo alemán se hizo dueño del partido y fue acorralando al Atlético en su propio campo hasta que Brandt logró plasmar esa diferencia en el marcador y Maatsen estiró la ventaja cinco minutos después justo antes del descanso.
Los cambios que realizó Simeone antes de salir a jugar el complemento parecieron revitalizar al visitante, que casi de inmediato achicó distancias con un intento fallido de despeje de Hummels y con el gol de Correa, que había fallado una chance clara antes de acertar en la segunda apenas superada la hora de juego.
El empate le aseguraba el pasaje al equipo español, que trató de conservarlo hasta que apareció en escena Sabitzer para habilitar a Füllkrug, quien de cabeza volvía a poner arriba a los dueños de casa, tres minutos antes de que el propio Sabitzer celebrase su gol con un zurdazo inatajable para el esloveno Jan Oblak.
Dos golpes que esta vez sí dejaron nocaut al "Aleti" como para apostar a una nueva remontada como la que sí protagonizó el equipo alemán, campeón de la Champions en la temporada 1996-97 al vencer a Juventus en la final disputada en Munich por 3-1 y subcampeón en 2012-13, cuando cayó en la definición que jugó en Wembley frente al Bayern Munich por 2-1 en la primera final entre dos rivales de la Bundesliga.
El equipo bávaro, que sumó su sexto y último título en el torneo en la siguiente final que disputó en la temporada 2019-20 al ganarle por 1-0 en Lisboa al París Saint-Germain, buscará mañana su pasaje a semifinales cuando reciba al Arsenal en la revancha del partido que igualaron 2-2 en Londres.
El otro boleto lo dirimirán Manchester City, último campeón del torneo, y Real Madrid, el equipo más laureado de la Champions con 14 coronas, rivales en el Etihad Stadium en la revancha del partido que empataron 3-3 en el Santiago Bernabéu. (ANSA)

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