Al menos 50.000 personas participaron en la manifestación nacional "Ya basta" en Roma organizada por la CGIL y la UIL, según los propios sindicatos, que salieron a las calles para defender la seguridad en el trabajo, la asistencia sanitaria y la fiscalidad.
De esta manera, los dos sindicatos, con sus respectivos secretarios generales, Maurizio Landini y Pierpaolo Bombardieri, vuelven a la calle por la salud y la seguridad en el lugar de trabajo, por el derecho a la asistencia sanitaria y a la salud pública, por una reforma fiscal "justa" y la protección de los salarios.
La cita es ahora en Piazzale Ugo la Malfa de Roma, desde donde la procesión se prepara para partir hacia Piazzale Ostiense, donde está montado el escenario. Allí se esperan las intervenciones de los trabajadores y luego las conclusiones de Landini y Bombardieri.
CGIL y UIL vuelven a salir a la calle menos de 10 días después de la huelga del 11 de abril para exigir cero muertes en el trabajo, una reforma fiscal justa y un nuevo modelo social de hacer negocios.
"A nivel local, las listas de espera para los servicios ambulatorios y las visitas a especialistas son sólo la punta del iceberg del problema", afirman los secretarios Cristina Masera (CGIL/AGB) y Mauro Baldessari (UIL/SGK) en Roma.
Masera y Baldessari denuncian también la falta de recursos humanos, empezando por los médicos generales: "Sin contratación, ya no podremos garantizar a los ciudadanos una cobertura sanitaria básica adecuada".
Por lo tanto, los sindicatos necesitan inversiones en personal y formación.
Como se ha mencionado actualmente, en Alto Adigio ya faltan 80 médicos generales y la criticidad aumentará dada la antigüedad del personal médico, las futuras jubilaciones y el envejecimiento de la población.
Por ello, el sindicato pide contrataciones para iniciar la necesaria descentralización de la atención a las enfermedades crónicas y una verdadera coordinación entre la asistencia sanitaria y los servicios sociales.
El sector sanitario del Tirol del Sur también está en problemas en materia de prevención: "Lamentablemente, el Alto Adigio se encuentra entre los últimos a nivel nacional en alcanzar niveles esenciales de asistencia", precisan los dos secretarios.
"Precisamente porque el derecho a la salud es un derecho constitucional que debe ser defendido con todas nuestras fuerzas, pedimos a los administradores locales que pongan en el centro una asistencia sanitaria pública capaz de dar respuestas universales a las necesidades primarias", concluyen Masera y Baldessari.
Durante la manifestación en Roma, Cgil/Agb y Uil/Sgk también organizaron un banquete para presentar las cuestiones críticas de la situación sanitaria en Tirol del Sur.
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