El serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, los más laureados en el torneo, palpitan su estreno en un Masters 1000 de Roma que los tendrá como protagonistas tras la baja del italiano Jannik Sinner por una lesión en la cadera.
"Espero llegar lo más lejos posible", auguró Djokovic, quien sumó su primera corona en el Foro Itálico en 2008 y abdicó al trono que ocupó por sexta y última vez en 2022, al caer en cuartos de la pasada edición ante el danés Holger Rune (derrotado en la final por el ruso Daniil Medvedev).
El también campeón en Roma en 2011, 2014, 2015 y 2020, reconoció que reconquistar el cetro no es su prioridad luego de ausentarse en el ATP 500 de Barcelona y en el Masters 1000 de Madrid.
Su última salida al ruedo fue en el Masters 1000 de Montecarlo, del que se despidió en semifinales al ser derrotado por el noruego Casper Ruud.
En una temporada en la que no sumó títulos (perdió en cuartos de final en Brisbane ante el australiano Alex De Minaur, en semifinales del Abierto de Australia con Sinner y en tercera ronda del Masters 1000 de Indian Wells frente al también italiano Luca Nardi), Djokovic apuesta a mejorar sobre polvo de ladrillo.
"Creo que estoy en el buen camino para alcanzar mi mejor forma en Roland Garros y en Roma espero jugar mejor de lo que lo hice en Montercarlo"- "El deseo es siempre tratar de llegar lo más lejos posible, pero veremos qué pasa. Ahora es distinto porque es la primera vez en que Roma y en Madrid los torneos duran dos semanas", destacó.
"Eso te da más tiempo para recuperarte entre partido y partido", dijo al reiterar: "Mis objetivos este año son Roland Garros, Wimbledon y los Juegos Olímpicos" de París.
"Para eso que me estoy preparando y estoy conforme con lo que vengo haciendo en las últimas dos semanas", completó "Nole", que se permitió pelotear con un niño a quien le preguntó su nombre (Giulio) y le dijo luego: "Voy a recordarlo porque en diez años vas a estar jugando este torneo".
Un gesto que el niño no olvidará tras el encuentro con su ídolo, como sucedió también con Nadal, cuya sola presencia en la que será su última participación en el Foro Itálico, congregó a una multitud durante un entrenamiento abierto al público.
El español, a punto de celebrar 38 años, congregó a cerca de dos mil fanáticos en la "Piazza del Popolo", donde ni siquiera la lluvia, que obligó a suspender algunos partidos, impidió que recibiera una muestra de afecto de los aficionados.
El tenista más laureado en este torneo que conquistó por primera vez en 2005 y por décima y última en 2021, refrendó también por qué es tan querido al prestarse gustoso a las fotografías de rigor con los fanáticos y a la hora de repartir autógrafos.
"Nunca había estado aquí entre tanta gente. Es algo estupendo y es una lástima que esté lloviendo", afirmó Nadal, ganador de 22 títulos de Grand Slam (cifra sólo superada por Djokovic, que suma 24, entre los varones).
Consultado por sus mejores recuerdos en este torneo, Nadal no dudó en apuntar a las finales que ganó en 2005 y en 2006, frente al argentino Guillermo Coria y el suizo Roger Federer, ambas al cabo de cinco sets.
Las únicas dos que perdió en el Foro Itálico, en 2011 y 2014, fueron ante Djokovic, al que superó en otras cuatro que los enfrentaron (2009, 2012, 2019 y 2021).
Con esos antecedentes, no resultó extraña la afirmación del asesor comunal para grandes eventos de la capital, Alessandro Onorato, cuando dijo que "en nombre de todos los ciudadanos de Roma puedo afirmar que Rafa es un poco romano".
El español lamentó la ausencia de Sinner, afectado por una lesión en la cadera que condiciona su presencia en Roland Garros: "Son cosas que pasan y que no se pueden prever. Que Jannik no pueda jugar este torneo es una terrible noticia, pero es algo que sucede cuando llevas tu físico al límite y cuando disputas gran parte de la temporada sobre superficie dura".
"Todos queremos ganar dinero, los jugadores y los organizadores y por eso hay que seguir adelante. El torneo sobrevivirá y Sinner y (el también ausente español Carlos) Alcaraz tendrán otras oportunidades de jugarlo", ilustró Nadal.
"También para mí, como colega y como espectador, es triste que no estén presentes porque ambos merecían estarlo. Le deseo a Jannik y a Carlos lo mejor y espero encontrarlos en Roland Garros", concluyó Nadal, "feliz por poder jugar un torneo que es parte de nuestra historia y que trataré de disfrutar día a día".
"Ahora sólo pienso en Roma, no puedo anticipar qué sentiré en Roland Garros. Dependerá mucho de cómo llegue", completó el español, que regresó al circuito luego de casi un año de inactividad y tuvo una emotiva despedida en el Masters 1000 de Madrid, uno de sus torneos favoritos, tras ser eliminado en octavos de final por el checo Jiri Lehecka.
Ahora, será el turno de despedirse de Roma, donde debutará frente al belga Zizoy Bergs (108), quien sacó pasaje al cuadro principal al vencer en la segunda ronda clasificatoria al chino Juncheng Shang.
Si Nadal supera el corte, lo espera el polaco Hubert Hurkacz, noveno del ranking y séptimo preclasificado, en segunda ronda, instancia en la que debutará el serbio Novak Djokovic ante el ganador del choque entre el ruso Roman Safiullin (39) y el francés Corentin Moutet (83), "lucky loser", partido que debería disputarse hoy si la lluvia lo permite.
Quienes sí llegaron a completar sus compromisos fueron los italianos Luciano Darderi y Flavio Cobolli, instalados en segunda ronda tras superar al canadiense Denis Shapovalov por 6-7 (4/7), 6-3 y 7-6 (7/4) y por 6-4 y 6-2 al alemán Maximilian Marterer, respectivamente.
Darderi, que batalló durante tres horas y diez minutos y enfrentará ahora al argentino Mariano Navone (flamante campeón en Cagliari), consideró "un sueño jugar y ganar en Roma" y dijo que su objetivo es seguir avanzando en el torneo y lograr el boleto a los Juegos Olímpicos de París".
Cobolli se impuso en una hora y cuarto y chocará en segunda ronda con el estadounidense Sebastian Korda, vigésimo séptimo del ranking.
Cuando la lluvia obligó a modificar el programa, otros dos italianos jugaban en el Foro Itálico: Lucia Bronzetti, que igualaba 3-3 en el primer set con la estadounidense Sofia Kenin, y Francesco Passaro, que se imponía por 6-5 también en el set inicial frente al francés Arthur Rinderknech.
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