Hoy comienzan los controles y las custodias, solo en Roma, con más de seiscientos agentes de policía sobre el terreno. La máxima atención está puesta en las celebraciones del 25 de abril (Fiesta de la Liberación, que conmemora el fin del fascismo), con las calles aún más divididas este año por el conflicto en Medio Oriente.
Y precisamente en Turín, ya bajo el foco de atención por los disturbios ocurridos ayer, hubo momentos de tensión antes de la salida de la tradicional procesión de antorchas organizada con motivo de las celebraciones de la liberación, donde después de una pelea con activistas radicales y la asociación Aglietta, algunos militantes de los centros sociales arrancaron banderas ucranianas y rompieron el cartel de la Brigada Judía.
Se lanzaron puñetazos, empujones y patadas mientras el personal de DIGOS (división de operaciones especiales de la policía) restablecía la calma. Y en Roma el plan de seguridad ya ha cobrado vida. El foco de atención será toda la zona de Porta San Paolo, lugar simbólico de la resistencia romana, donde mañana a las 8 de la mañana la brigada judía depositará una corona de flores.
Se esperan unas doscientas personas, entre ellas miembros destacados de la comunidad. Y al mismo tiempo, a pocos metros de distancia, estudiantes, movimientos, antagonistas y colectivos universitarios palestinos se reunirán para una manifestación "antifascista y antisionista". "Contra toda forma de colonialismo, junto a los fedayines que luchan contra el ocupante sionista, por la liberación de Palestina. Ahora y siempre resistencia", subrayó el movimiento estudiantil palestino al lanzar la movilización.
Y la policía prestará la máxima atención a esta coincidencia para evitar tensiones y protestas violentas. Se esperan, sin embargo, alrededor de dos mil participantes en la tradicional procesión Anpi, que partirá a las 10 de la mañana desde Largo Bompiani y llegará a Porta San Paolo, donde se instalará un escenario para los discursos, incluido el de Roberto Salis, el padre de la docente detenida en Hungría.
Un evento en el que la comunidad judía no participará, como ya ocurre desde hace algunos años. En la capital también estará la procesión de los movimientos "Libres ahora, libres otra vez", que desde Villa Gordiani cruzará las calles de Centocelle y llegará a Quarticciolo. También habrá gran atención en Milán, donde la manifestación nacional será inaugurada, como siempre, por deportados y brigadas antifascistas, incluida la judía que en los últimos años ha sido casi siempre objeto de protestas y que, a la luz de la situación en Gaza, este año promete ser más masiva.
Detrás de los partisanos se desplegará la pancarta "Alto el fuego en todas partes", que ha creado bastante polémica, luego los sindicatos, las fuerzas políticas como el Partido Demócrata presente con su secretaria Elly Schlein, las distintas asociaciones y el partido palestino comunidad.
La asociación palestina de Italia promete sacar a las calles a unas cinco mil personas. Los jóvenes palestinos, sin embargo, se reunirán en la Piazza Duomo a las 13.30 con la intención, junto con algunos centros sociales y realidades antagónicas, de llenar el espacio en el que finaliza el evento con banderas palestinas y "kufiyye (un pañuelo tradicional, NDR) y todos los símbolos palestinos posibles".
El escritor Antonio Scurati también podría subir al escenario para leer el monólogo anulado por RAI. El plan elaborado por la Jefatura de Policía garantiza la seguridad. Un dispositivo que también tiene en cuenta la presentación, en el Instituto para Ciegos, a unos cientos de metros de la procesión, del libro del secretario de la Liga y viceprimer ministro, Matteo Salvini.
En un turno de preguntas en la Cámara, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, subrayó que el diálogo "fructífero y constante" entre las fuerzas policiales y las instituciones universitarias ha permitido garantizar "excelentes niveles de seguridad" hasta el momento. El jefe del Ministerio del Interior, sin embargo, recordó que un "pilar" del proyecto de ley gubernamental sobre seguridad, que está siendo examinado por la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara, "está dedicado a la protección de los agentes policiales durante el ejercicio de sus funciones".
"Se trata de medidas, especialmente estas últimas, que deseaba firmemente y que creo que ya no pueden posponerse, como lo demuestran los acontecimientos de ayer en Turín", sentenció.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA