(ANSA) - MILAN, 06 GEN - El juez de instrucción Domenico
Santoro analizará el 20 de febrero la declaración que el
vicepresidente del Inter, el argentino Javier Zanetti, ofreció
en octubre pasado en el marco de la investigación relacionada
con las barras bravas del club "nerazzurro" y del Milan y sus
vínculos con la mafia calabresa ('Ndrangheta).
Zanetti se presentó a declarar el 10 de octubre de 2023 como
persona informada de los hechos, tal como sucedió un día antes
con el DT de Inter, Simone Inzaghi, quien reconoció haber
intercedido ante la dirigencia del club en favor de la Curva
Norte, que ocupan los fanáticos más radicalizados en el Giuseppe
Meazza.
El "Pupi", como se lo conoce, respondió a cada una de las
preguntas que le formularon, entre las cuales algunas
relacionadas con una conversación telefónica de mayo de 2023 en
la que se lo mencionaba y que mantuvieron el ex zaguero Marco
Materazzi y Marco Ferdico, líder de la Curva Norte y uno de los
19 detenidos desde hace diez días en el marco de esta causa.
En esa charla, Ferdico afirmaba que "por Zanetti" supo que
"funcionarios de la policía estaban monitoreando" el accionar de
la barra de Inter después del asesinato de Vittorio Boiocchi,
líder histórico de la Curva Norte, en octubre de 2022, algo que
el dirigente negó rotundamente en su declaración.
En su declaración, Zanetti no negó que Andrea Beretta y Marco
Ferdico, entonces dirigentes de la Curva Norte, se le acercaron
para pedirle "que intercediera ante el club para obtener 200
entradas más" para la final de la Champions League 2022-23 que
Inter perdió por 1-0 con Manchester City en Estambul.
Sin embargo, Zanetti añadió que consideró el tema "terminado"
cuando había "avisado" a Gianluca Cameruccio, responsable de
seguridad del Inter, a su suplente Claudio Sala y a Massimiliano
Silva, encargado de las relaciones del club con los aficionados.
ANSA pudo acceder a la declaración de Zanetti, concretada
después del arresto de los 19 fanáticos del Inter y Milan
realizados el 30 de septiembre de 2023 y que será evaluada en el
marco del proceso inmediato previsto para el 20 de febrero por
el juez Santoro a pedido de los fiscales Paolo Storari y Sara
Ombra.
Zanetti informó, a pesar de saber "qué tipo de comportamiento
debería tener", que tenía "sólo relaciones de familiaridad con
algunos miembros de la afición organizada" ya que "al haber
estado en el club durante 30 años, necesariamente conozco a
algunos de los ultras y alguien me contactó".
Pero subrayó que siempre les dijo "a este tipo de personas que
no se metan en líos" y aseguró que sólo informó "al club de este
encuentro con los dos ultras" e insistió en que "nunca me habría
permitido ir contra" la institución "para satisfacer las
peticiones de la curva".
Zanetti también contó que, además de Beretta y Ferdico, lo
llamaron Maurino Nepi y un "tal Pongo", es decir, Simone De
Piano, y todos querían "recibir algunos saludos en vídeo" o, por
ejemplo, "invitarme a alentar al equipo".
Uno de los puntos principales de la declaración de Zanetti se
refiere a cuando Beretta y Ferdico se dirigieron a él en
Sedriano, "donde mi hijo jugaba al fútbol", para pedirle que
"intercediera" ante el club para obtener las 200 entradas extra
para el partido de Estambul.
"En aquella ocasión también me dijeron que el día de la final de
la Copa Italia, o unos días después, apoyarían una huelga con
vítores y coros durante quince minutos, lo que efectivamente
ocurrió", evocó el vicepresidente del Inter.
Esa reunión, subrayó Zanetti, "duró unos 10 minutos" y terminó
"informándoles que habría hablado con los responsables. Cuando
llego a Roma, al hotel del equipo, hablo con Cameruccio, Claudio
Sala, Silva y les explico ellos lo que había sucedido, ellos
respondieron que ya lo sabían y que ellos se habrían hecho
cargo, precisando que en esa ocasión sólo informé del pedido que
me habían hecho Beretta y Ferdico, sin agregar nada más".
Respecto a Antonio Bellocco, representante de la afición y de
una poderosa familia de la 'Ndrangheta asesinado en septiembre
pasado por Beretta, afirmó haberlo "visto sólo una vez".
El "Pupi" indicó que Bellocco había "venido con unos chicos de
la Curva" a uno de sus restaurantes: "eran más o menos las 3 de
la tarde, cuando la gente se había ido (...) y Bellocco estaba
afuera, esperando en el auto".
"Beretta me dice, 'queremos presentarte a alguien que recién
salió de prisión'. Me encontraba en una situación incómoda, pero
acepté, sabiendo que simplemente me despediría y luego me iría",
completó Zanetti, quien refirió que luego volvió a verlo, cuando
Pongo le hizo una videollamada para saludarlo. (ANSA).