Por Manuela Tulli
(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 04 GEN - El primer ministro
israelí, Benjamín Netanyahu, "ignora las leyes internacionales y
los derechos humanos". Son palabras atribuidas al Papa Francisco
por la agencia iraní IRNA, que las recogió del rector de la
Universidad de Religiones y Confesiones de Irán, Abolhassan
Navab, que se reunió con el propio pontífice en los últimos
días. Palabras duras que el Vaticano, hasta el momento, no
desmintió.
El rector había dicho: "Irán no tiene ningún problema con el
pueblo judío, nuestro problema son los asesinos como el primer
ministro israelí Benjamín Netanyahu". De ahí el comentario
atribuido por los medios iraníes al pontífice: "Tampoco tenemos
problemas con los judíos; el único problema es con Netanyahu
que, ignorando las leyes internacionales y los derechos humanos,
ha creado crisis en la región y en el mundo".
El Papa añadió, según IRNA, que las organizaciones
internacionales deben abordar urgentemente esta cuestión. "Nadie
tiene derecho a pisotear los derechos humanos y limitar su
libertad. Pero hoy hay quienes quieren esclavizar a los seres
humanos y a la humanidad para lograr sus propios objetivos",
afirmó además el Papa.
La fuente es un enemigo histórico de Israel, pero está claro
que estas palabras corren el riesgo de desencadenar un nuevo
conflicto entre la Santa Sede y Tel Aviv. éltimamente hubo duras
reacciones por parte del gobierno israelí, tanto cuando el Papa
dijo que había que verificar si se estaba perpetrando "un
genocidio" en Gaza como cuando el pontífice, en sus
felicitaciones navideñas a la Curia y en el Ángelus antes de
Navidad, expresó su dolor por los "niños ametrallados en Gaza".
El ministerio de Asuntos Exteriores israelí respondió con una
larga y dura nota en la que acusa al Papa Francisco de utilizar
"dobles estándares"
La keffiyeh que adornaba el pesebre en el Aula Pablo VI,
donada por artistas de Belén, también había suscitado polémica
en el mundo judío. Por lo que se decidió retirar el niño Jesús,
el pesebre y la keffiyeh, explicando que, como dicta la
tradición, el niño Jesús es colocado en el pesebre en la noche
de Navidad.
Hoy la Sala Nervi ha sido reabierta para una audiencia,
después de los días de Navidad, y el pequeño parece estar
colocado sobre la paja y ya no sobre la tela blanca y negra que
simboliza la lucha palestina. Aunque esta conclusión hubiera
sido anticipada de alguna manera por la Sala de Prensa vaticana
que, en los días de la polémica, había precisado que la keffiyeh
había sido añadida a último momento por el artista de Belén que
había creado el pesebre.
Todavía en la caliente región de Medio Oriente, hoy llegan
garantías a los cristianos del nuevo líder sirio Abu Mohammed al
Jolani. "No considero a los cristianos sirios una minoría, sino
una parte integral e importante de la historia del pueblo
sirio", dijo al Jolani al padre Ibrahim Faltas, vicario de la
Custodia de Tierra Santa, quien relata su encuentro del 31 de
diciembre en Damasco en las páginas del 'Osservatore Romano.
Jolani también aprovechó la oportunidad para expresar "una gran
admiración, estima y respeto por el Papa Francisco".
"Es un verdadero hombre de paz -subrayó-, aprecié sus
llamamientos y sus acciones en favor de la paz y de las personas
en dificultades". En el largo reportaje sobre su viaje a
Damasco, Idlib y Alepo, el franciscano preguntó a Jolani cuál
será el futuro de tantos sirios que huyeron de la guerra, entre
ellos muchos cristianos. "Estamos trabajando para que vuelvan a
su patria aquellos que tuvieron que abandonar Siria. Nuestra
intención -respondió al-Jolani- es hacer que los sirios
expatriados vuelvan a sus hogares y que los cristianos sirios
vuelvan a vivir y profesar su fe en Siria".
El 10 de diciembre, el cardenal secretario de Estado, Pietro
Parolin, estará en Jordania para consagrar una nueva Iglesia
católica, la dedicada al Bautismo de Jesús. Está claro que su
presencia en Medio Oriente ser también una oportunidad para
renovar la presión de la diplomacia vaticana para una
pacificación de la zona. (ANSA).