(ANSA) - ROMA, 03 GEN - El gobierno mexicano decidió
suspender por 6 meses la aplicación de un controvertido impuesto
a los pasajeros de cruceros que arriben a los puertos del país
después del fuerte rechazo que generó entre las empresas
propietarias de esas embarcaciones y empresarios del sector y el
temor de ahuyentar a los turistas.
Hace unas semanas, el Congreso federal reformó la Ley
Federal de Derechos para cobrar 860 (43 dólares) a cada uno de
los pasajeros extranjeros de cruceros internacionales que
ingresaran al país por mar, un arancel similar al que se cobra a
los extranjeros que llegan a México por aire.
Sin embargo, la confederación Nacional de Cámaras de
Comercio y Servicios Turísticos alertaron que "el cobro podría
desincentivar la llegada de cruceros, favoreciendo destinos
alternativos en el Caribe y Centroamérica".
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
informó que entre enero y octubre pasados el ingreso de divisas
por turismo de cruceros ascendió a 666,1 millones de dólares y
que el flujo de divisas por este concepto representa 2,5 dólares
de cada 100 captadas solo en ese período. (ANSA).