(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 03 GEN - El partido de la Unión
Demócrata Independiente (UDI), uno de los principales defensores
del dictador Augusto Pinochet, planteó las primeras críticas
contra la decisión del Gobierno de Gabriel Boric de adquirir la
residencia histórica del expresidente Salvador Allende, en la
que vivió durante 20 años antes de llegar a la presidencia en
1970.
La acción fue tomada por parte de la bancada de diputados,
quienes anunciaron que regresarían a la Contraloría General de
la República para que se pronunciara en consecuencia y
paralizaron el proceso en el que catalogaron una "negociación
opaca" por parte del Gobierno.
La principal crítica apunta a que una de las actuales
propietarias del edificio de la calle Guardia Vieja es la
ministra de Defensa, Maya Fernández. Ella y su esposo Alejandro
compraron el matrimonio con Isabel Allende, exdiputada y actual
senadora del Partido Socialista.
"Más que la legalidad del acto, por encima de lo que
esperamos un pronto pronunciamiento de la Contraloría, estamos
nuevamente ante una cosa que tiene sus raíces en lo ético y
moral", dijo a Emol el diputado de la UDI, Gustavo Benavente.
La casa de Guardia Vieja costará aproximadamente 900
millones de dólares, a cambio la residencia familiar y la
oficina del expresidente Aylwin costará más de 300 millones de
dólares y quedará en manos de sus hijos Miguel y Mariana Aylwin,
según el sitio chileno FastCheck. (ANSA).