(ANSA) - ROMA, 03 GEN - Trump "puede ayudarnos a frenar a
Putin. Es muy fuerte e impredecible". El presidente ucraniano,
Volodimir Zelensky, continúa observando el inminente arribo de
Donald Trump a la Casa Blanca para superar el estancamiento
mientras el país entra en otro invierno de guerra con las
fuerzas en el terreno probadas y bloqueadas en un impasse
militar con pocos resquicios.
"Trump puede ser decisivo (...) en esta guerra. Puede
ayudarnos a detener a Putin. Es muy fuerte e impredecible",
afirmó Zelensky en una entrevista televisiva, y expresó incluso
su convicción de que el presidente electo estadounidense
"realmente quiere poner fin a la guerra.". Un certificado de
confianza que parece querer pedir a Trump que insista, a pesar
del semirrechazo de su plan de paz -o de lo que se ha filtrado
del mismo- por parte de Moscú, en los últimos días, que trazó un
camino decididamente cuesta arriba.
Y fue el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei
Lavrov, quien frenó el entusiasmo por las propuestas del
presidente electo -incluida la idea de posponer la membresía de
Ucrania en la OTAN por 20 años y desplegar allí un contingente
de fuerzas de paz de la UE y el Reino Unido- para luego subrayar
que, en cualquier caso, Rusia, por el momento, no ha recibido
ninguna señal oficial de Estados Unidos y que, en cualquier
caso, hasta el 20 de enero, fecha de la jura, en Washington hay
otro 'jefe'. Casi como para indicar que la puerta no está
cerrada.
Sin embargo, las crecientes expectativas de posibles
conversaciones de paz en 2025 parecen resonar -y tener algún
efecto- en la población ucraniana: alrededor del 38% dice que
ahora está dispuesto a ceder algunos territorios preservando al
mismo tiempo la independencia para poner fin a la guerra lo
antes posible.
Conforme una encuesta reciente del Instituto Internacional
de Sociología de Kiev (KIIS), que muestra un ligero aumento en
comparación con octubre, cuando el 32% de los encuestados
estaban dispuestos a comprometerse con la integridad territorial
para un acuerdo de paz. A diciembre de 2023, solo el 19% lo
estaba. Pero si los ucranianos dicen que están dispuestos a
discutir "de manera flexible", la mayoría está en contra de la
paz "a cualquier precio": casi la mitad (47%) se mantiene en
contra de cualquier compromiso que implique el aplazamiento de
la adhesión a la OTAN, incluso con la entrada en la UE.
No se detienen, mientras tanto, los ataques y continúa
también el goteo
de víctimas: son al menos cinco las personas muertas en los
ataques en Ucrania y en Rusia en las últimas horas. Una serie de
agresiones misilísticas afectaron la ciudad de Chernigiv, en el
norte de Ucrania, con una persona fallecida y 4 heridas, de
acuerdo con autoridades locales.. Y otro muerto y 4 heridos se
registran en un raid ruso con drones sobre la región de Kiev.
En la región de Zaporiyia, un hombre perdió la vida a causa
de un cohete ruso, precisó el gobernador Ivan Fedorov, mientras
la contraofensiva ucraniana mató una persona en la región rusa
de Kursk.
Mientras tanto, el servicio de inteligencia de Kiev (SZRU)
informa que Moscú envió entre 140.000 y 180.000 prisioneros al
frente desde el verano de 2022 hasta noviembre de 2024.
Llegó, entre tanto, la confirmación de una próxima reunión
del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en el llamado
"Formato Ramstein", que se celebrará el 9 de enero en la base
aérea estadounidense del mismo nombre en Alemania, con la
participación del jefe del Pentágono, Lloyd Austin, según medios
ucranianos. También se espera que Estados Unidos anuncie en
breve otro paquete de ayuda a Ucrania. (ANSA).