Por Fabrizio Finzi
(ANSA) - ROMA 3 ENE - El caso es cada vez más complejo, la
situación "es complicada y muy preocupante" por lo que, para la
liberación de nuestra hija, sería útil la máxima
confidencialidad y una gran atención diplomática. La familia de
la periodista Cecilia Sala, luego de una fuerte exposición
mediática ayer, pidió hoy "silencio de prensa".
Una señal clara de cómo la historia de la joven periodista
italiana encarcelada en Teherán es ahora enteramente política y
está enjaulada en una dinámica internacional muy delicada.
"La situación de nuestra hija, Cecilia Sala, encerrada en
una prisión de Teherán desde hace 16 días, es complicada y muy
preocupante", escribieron los padres en un auténtico llamamiento
a la prudencia. "Para intentar traerla a casa, nuestro gobierno
se ha movilizado al máximo y ahora, además de los esfuerzos de
las autoridades italianas, también son necesarias la
confidencialidad y la discreción", describieron.
"La fase a la que hemos llegado es muy delicada y - afirmó
la familia de Cecilia -, la sensación es que el gran debate
mediático sobre lo que se puede o se debe hacer corre el riesgo
de prolongar el tiempo y hacer más complicada y lejana la
solución. Por eso hemos decidido abstenernos de comentarios y
declaraciones y apelamos a los medios de comunicación pidiendo
un silencio de prensa".
Y añadieron: "Estaremos agradecidos por el sentido de
responsabilidad que todos querrán demostrar aceptando esta
petición nuestra". Un sentido de responsabilidad que parece
haber sido inmediatamente acogido por los medios de comunicación
y las fuerzas políticas.
Las declaraciones políticas casi han desaparecido de las
agencias, se han frenado las especulaciones periodísticas y
también se han cancelado manifestaciones de protesta contra
Irán.
Empezando, por ejemplo, por los radicales que
inmediatamente "desestimaron" la manifestación prevista para el
6 de enero frente a la embajada de Irán en Roma. La petición de
prudencia de los padres indica claramente cuánta discreción se
necesita para un trabajo que actualmente se desarrolla en las
sombras con varios actores.
Mientras tanto, se busca el resultado mínimo que, como
dijo ayer la madre de Cecilia, Elisabetta Vernoni, o sea obtener
condiciones carcelarias dignas y no degradantes: "Intenta ser
soldado Cecilia, yo intento serlo. Pero las condiciones
carcelarias para una chica de 29 años que no ha logrado nada,
las condiciones no deben ser tales que puedan afectarla de por
vida. No marquen a una muchacha que es simplemente una
excelencia italiana", subrayó ayer después del encuentro con
Giorgia Meloni en el Palacio Chigi. (ANSA).