(ANSA) - ROMA, 01 GEN - Al menos 29 palestinos, entre ellos
niños y mujeres, murieron antes de la puesta del sol en el día
de Año Nuevo en la Franja de Gaza, donde, según Naciones Unidas,
la asistencia sanitaria está al borde del colapso total debido a
los continuos y sistemáticos ataques israelíes contra
hospitales, y mientras que los intentos de llegar a un acuerdo
entre Israel y Hamas para la liberación de rehenes y una tregua
quedaron oficialmente en la nada una vez más.
En tanto, las condiciones de cientos de miles de desplazados
palestinos se hacen cada día más miserables, no solo por los
continuos bombardeos, sino también por el clima severo que se ha
abatido desde días en la región.
Hay más de 1.500 tiendas que albergan familias enteras en
los campos de refugiados y en los refugios de Gaza, que ahora
están totalmente inundadas con más de 30 centímetros de agua
debido a las fuertes lluvias que siguen azotando la región,
según informó la Protección Civil local.
Una condición que pone aún más en peligro la salud de los
refugiados, cuando "el patrón de ataques mortales de Israel
contra y cerca de los hospitales de Gaza, y los combates
asociados, han llevado al sistema sanitario al borde del colapso
total, con efectos catastróficos sobre el acceso de los
palestinos a la atención sanitaria", dijo la Oficina de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos en una declaración que
acompaña a un informe.
Los hospitales de Gaza se convirtieron en "trampas
mortales", subrayó el Alto Comisionado de la ONU para los
derechos humanos, Volker Turk, "como si los incesantes
bombardeos y la terrible situación humanitaria en Gaza no fueran
suficientes".
Palabras duras, que siguen a las del lunes de un grupo de
expertos en derechos humanos de la ONU según las cuales "el
asedio" parece ser parte de un esfuerzo "para desplazar
permanentemente a la población local como precursor de la
anexión de Gaza".
Mientras que el triste balance de las víctimas en la Franja
alcanzó 45.553 y 108.379 heridos, los ataques israelíes de las
últimas horas se concentraron en el norte de Jabalia, en el
campo de refugiados central de Bureij, en Gaza City y en el sur
de Khan Younis.
Y comenzaron a la medianoche, con un ataque contra una casa en
Jabalia, al norte de Gaza, que causó 15 muertos, incluidos
cuatro niños y una mujer, y más de 20 heridos entre tres
familias desplazadas.
Sin embargo, de la Franja siguen llegando "proyectiles", es
decir cohetes, hacia el territorio israelí, tanto que el
ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió que las Fuerzas de
Defensa de Israel (FDI) intensificarán sus ataques contra Gaza
si Hamás continúa lanzando cohetes contra Israel.
"Sufrirá ataques de una intensidad que no se había visto en
Gaza desde hace mucho tiempo", dijo, justo cuando la fuerza
aérea israelí anunció que había lanzado más de 1.400 ataques
aéreos en diciembre contra la Franja de Gaza con aviones de
combate, helicópteros y drones.
En tanto, un funcionario israelí declaró al Times de Israel
que en este momento no hay equipos israelíes en Doha o en El
Cairo trabajando en un acuerdo con Hamás.
Aparentemente, también porque Hamás rechazó parcialmente una
lista de rehenes que Israel insiste en que se liberen en la
primera fase de cualquier acuerdo de alto el fuego: según la
emisora israelí Kan, Hamás está dispuesto a liberar 22 de los 34
raptados en la lista, ofreciendo 12 muertos. Con Israel que
habría rechazado la idea, dejando claro que solo aceptaría a los
secuestrados vivos (ANSA).