(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 31 DIC - El papa Francisco
presidió hoy, en la Basílica de San Pedro, la celebración de las
Vísperas de la Solemnidad de María Santísimas Madre de Dios y
que luego continuará con el tradicional Te Deum de acción de
gracias de fin de año.
"El lema del Jubileo, 'Peregrinos de esperanza', es rico en
significados, según las diferentes perspectivas posibles, que
son como tantos 'caminos' de la peregrinación. Y uno de estos
grandes caminos de esperanza por los que caminar es la
fraternidad: es el camino que propuse en la Encíclica Hermanos
todos. Sí, la esperanza del mundo está también en la
fraternidad!", dijo Francisco en las primeras vísperas.
Y es hermoso pensar que nuestra ciudad en los últimos meses
se ha convertido en un lugar para esta finalidad, con este
sentido global - subrayó Francisco en la homilía -: prepararse
para acoger hombres y mujeres de todo el mundo, católicos y
cristianos de otras confesiones, creyentes de todas las
religiones, buscadores de la verdad, de la libertad, de la
justicia y de la paz, todos peregrinos de esperanza y de
fraternidad".
Según el Pontífice, "la esperanza de un mundo fraterno no es
una ideología, no es un sistema económico, no es el progreso
tecnológico. La esperanza de un mundo fraterno es El, el Hijo
encarnado, enviado por el Padre para que todos podamos llegar a
ser lo que somos, es decir, hijos del Padre que está en los
cielos y, por tanto, hermanos y hermanas entre nosotros".
Entonces, añadió, "mientras admiramos con gratitud los
resultados de las obras realizadas en la ciudad -agradecemos el
trabajo de tantos hombres y mujeres que lo han hecho,
agradecemos al señor alcalde por este trabajo para llevar
adelante la ciudad-, tomamos conciencia de cuál es la obra
decisiva, el trabajo que nos implica a cada uno de nosotros: es
aquel en el que, cada día, permitiré a Dios cambiar en mí lo que
no es digno de un hijo, lo que no es humano, y en el que me
comprometo, cada día, a vivir como hermano y hermana de mi
prójimo".
"Que nuestra Santa Madre nos ayude a caminar juntos, como
peregrinos de esperanza, por el camino de la fraternidad",
concluyó el Papa. (ANSA).