(ANSA) - LA PAZ, 31 DIC - Cindy Vargas, la joven que
presuntamente tuvo una relación con el expresidente de Bolivia
Evo Morales en 2015, quedando embarazada siendo menor de edad,
brindó una entrevista al canal de televisión DNews.
Durante la entrevista, Vargas nunca mencionó a Morales ni
dijo cuál es el apellido registrado de su hija, sino que acusó
al ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, y a la
fiscal de Tarija (en el sur de Bolivia), Sandra Gutiérrez, de
haber actuado en complicidad en el delito de trata del que ahora
se acusa a Morales (que deberá declarar en el caso el 11 de
enero de 2025) pero también a sus padres.
"Hoy criminalizan a mi padre (en prisión desde octubre) y a
mi madre", dijo, y agregó que no supieron la identidad del padre
de su nieta hasta 2017, cuando Cindy le dijo la verdad a su
madre, quien le aconsejó registrar a la hija de apellido
Morales.
Según Vargas, el día que llevó a la pequeña a registrar a
su hija, el dueño de la oficina intentó "obligarla" a no
hacerlo, pero ella se negó.
Vargas agregó que desde 2016 comenzó a recibir amenazas
del entonces secretario técnico del Senado, Del Castillo, para
obligarla a cambiar el apellido de su hija. La joven de 24 años
agregó que el último encuentro con el actual ministro de
gobierno se produjo a principios de 2024, en el hangar
presidencial de Tarija.
"Del Castillo no solo fue cómplice, sino también autor de
trata", denunció Vargas, y acusó a Gutiérrez de haber gestionado
los permisos para que ella y su hija fueran a Argentina en 2019.
(ANSA).