(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 30 DIC - A cinco años del
"estallido social" registrado en Chile, hito político y social
que marcó un pico en la participación de los jóvenes en la
contingencia del país, las cosas cambiaron, según la Encuesta
Jóvenes, Participación y Medios 2024, elaborada en conjunto por
el Centro de Investiagación Literatura y Observación Social de
la Universaidad Diego Portales (Ciclos UDP) y Feedback Research.
Las formas tradicionales de participación, como la
asistencia a manifestaciones o pertenencia a organizaciones
sociales, profesionales o laborales, solo son reportadas por uno
de cada 10 jóvenes.
Según el revelamiento, el activismo entre los jóvenes
chilenos volvió a niveles muy bajos, equivalentes a los
observados hace más de 10 años.
Elaborada anualmente desde el 2009, el estudio fue realizado
entre octubre y noviembre de 2024 entre jóvenes de 18 a 29 años
en los principales centros urbanos de este país, con el fin de
indagar sobre su posición ideológica, uso de redes sociales y
actitudes hacia la tecnología.
"Efectivamente, desde 2022 en adelante hemos visto
sostenidamente un decrecimiento de las actitudes más
colectivistas, más de movilizaciones, y se han ido poniendo,
según podemos ver en distintos indicadores, más pragmáticos, más
preocupados de lo individual", comentó Nicolle Etchegaray,
investigadora Ciclos UDP y coordinadora ejecutiva de la
encuesta, en la página web de la universidad.
Sus datos señalaron que el 72% de los jóvenes se muestra
indiferente o poco interesado por los asuntos nacionales, un
aumento respecto del 66% registrado en 2023.
Sus formas de participación política están vinculadas a las
redes sociales: casi el 30% señala haber expresado su opinión,
participando en discusiones o dando apoyo a causas a través de
plataformas digitales.
Poco menos de una cuarta parte confiesa haber dado "like"
(me gusta) a una funa (repudio) durante 2024.
Como la mayoría de los chilenos, el 41% de los jóvenes
manifiesta preocupación por la inseguridad y delincuencia y un
28% menciona la inseguridad económica, inflación y costo de la
vida.
A la pregunta de cuál es el principal problema que los
afecta en lo personal, solo el 22% señaló a la delincuencia;
mientras la falta de oportunidades laborales, cesantía y sueldos
alcanza a un 42% de los encuestados.
Otro 5% señala la salud mental. Respecto al consumo de
noticias, un 45% lo hace a través de Instagram, un 25% en Tik
Tok y un 23% en WhatsApp.
Todo lo anterior a pesar de que la calidad de la información
no es bien evaluada por los encuestados, lo mismo que en los
medios tradicionales.
Más de la mitad de los usuarios, un 54%, expresa inquietud
por perder información importante debido a los algoritmos y un
48% indica que intenta modificar los contenidos a los que se
expone ya sea siguiendo, dejando de seguir, silenciando o
bloqueando contenido.
Sobre el impacto emocional de las redes en su grupo etario,
un tercio señala que han tenido efecto positivo, un 44%
considera que no tuvieron mayor impacto y un 25% menciona un
efecto negativo.
En este último grupo, se mencionan temas como el bullying,
la crueldad de los usuarios y la circulación de rumores.
Un 21% manifestó preocupación por la adicción que generan, y
un 17% señaló las imágenes idealizadas que se generan sobre la
vida de otros. Otro 10% mencionó la presión social que se ejerce
a través de las red.
"Los jóvenes chilenos pueden ser caracterizados como una
generación crítica, desconectada de la política tradicional pero
preocupada por sus oportunidades económicas y bienestar
emocional. Aunque las redes sociales dominan su vida diaria como
principal fuente de información y socialización, también les
generan ansiedad y presión social", resumió el sociólogo Juan
Pardo, director del área de investigación de Feedback Research.
(ANSA).