Por Lorenzo Attianese
(ANSA) - ROMA 30 DIC - La decisión de los jueces sobre el
arresto domiciliario de Mohammad Abedini Najafabadi, el
ciudadano iraní detenido en la prisión de Ópera y cuya
extradición solicitan los Estados Unidos, representa un nuevo
paso delicado en la trama diplomática que se cruza con el
destino de Cecilia Sala, la periodista italiana arrestada en
Teherán el 19 de diciembre.
El abogado defensor de Abedini ha presentado una solicitud
para suavizar la medida cautelar aplicada a su cliente, y ahora
la Corte de Apelaciones de Milán tendrá 48 horas para fijar una
audiencia y discutir la petición.
La decisión que deben tomar los jueces es especialmente
delicada, ya que inevitablemente se compara con el caso de Artem
Uss, el empresario ruso e hijo de un oligarca cercano a Putin.
Uss enfrentaba una solicitud de extradición de Estados Unidos,
fue puesto bajo arresto domiciliario en Milán y posteriormente
escapó.
Los estadounidenses calificaron de "asombrosa" la decisión
de conceder arresto domiciliario a Uss, y el entonces ministro
de Justicia, Carlo Nordio, inició una acción disciplinaria
contra los jueces, acusándolos de "negligencia grave e
inexcusable".
Sin embargo, el Consejo Superior de la Magistratura absolvió
a los tres jueces involucrados tras aceptar la solicitud de la
fiscalía general de la Corte de Casación.
Este precedente podría influir en el caso de Abedini,
especialmente dado que, mientras Uss estaba clasificado con
"código naranja" por los Estados Unidos en términos de
peligrosidad, Abedini está etiquetado como "código rojo".
El ciudadano iraní, de 38 años, fue arrestado el 16 de
diciembre en el aeropuerto de Milán y es acusado por Estados
Unidos de conspiración y apoyo material al Cuerpo de la Guardia
Revolucionaria Islámica.
Actualmente, está recluido bajo un régimen de alta seguridad
en la prisión de Ópera. Sin embargo, su abogado, Alfredo De
Francesco, argumenta que no existe riesgo de fuga ni de
reincidencia, por lo que ha propuesto un apartamento en Milán
como lugar para que Abedini cumpla arresto domiciliario.
Mientras tanto, otro iraní arrestado bajo acusaciones
similares, Mahdi Mohammad Sadeghi, detenido en Massachusetts,
comparecerá nuevamente ante un tribunal en Boston el jueves
después de haberse declarado no culpable y podría ser liberado.
Las autoridades de Washington ya han entregado a la
Farnesina la documentación relacionada con la solicitud de
extradición de Abedini, que será enviada al Ministerio de
Justicia italiano.
El gobierno podría ganar tiempo, ya que el ministro de
Justicia, Carlo Nordio, dispone de 30 días para transmitir el
expediente a la Corte de Apelaciones. Durante ese período, el
ministerio puede realizar evaluaciones formales y solicitar
aclaraciones o información adicional a la justicia
estadounidense.
El traslado de Abedini a Teherán, una condición
explícitamente planteada por el régimen de los ayatolás para el
retorno de Cecilia Sala a Italia, es solo una de las opciones
sobre la mesa. Esta es, sin embargo, la menos aceptable para
Estados Unidos, el otro país involucrado en las negociaciones.
Otra posibilidad sería un intercambio triangular, como ya ha
ocurrido en otros casos: la liberación de prisioneros iraníes en
otros países, quienes regresarían a Teherán solo después de la
liberación de la periodista italiana.
Este tipo de operación solo sería viable con la intervención
activa de los Estados Unidos, que podrían ejercer su influencia
sobre otros estados para encontrar una solución. (ANSA).