Por Stefano de Paolis
(ANSA) - ROMA, 30 DIC - La situación del presidente
surcoreano Yoon Suk-yeol se complica aún más: se ha pedido su
arresto.
El presidente está suspendido de su cargo y en espera del
fallo final de la Corte Constitucional sobre la solicitud de
destitución aprobada por el Parlamento el 14 de diciembre, ahora
enfrenta una nueva amenaza.
Los investigadores que examinan su caso han solicitado una
orden de arresto en su contra por su breve y arriesgada
declaración de la ley marcial a principios de diciembre.
Se trata de un giro sorprendente y sin precedentes para
Corea del Sur, que intensifica aún más el enfrentamiento
iniciado por el propio presidente con el equipo de
investigación, compuesto por fiscales, la policía, el Ministerio
de Defensa y funcionarios anticorrupción.
La solicitud de arresto se fundamenta en el rechazo de Yoon
a someterse a un interrogatorio. Ha sido convocado tres veces y
no se ha presentado en ninguna ocasión y no ha permitido el
registro de sus oficinas, bloqueadas por la Guardia Presidencial
para impedir el acceso a los investigadores.
La apuesta es alta para Yoon. El líder conservador también
enfrenta acusaciones penales de insurrección, que podrían
conllevar cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
En este contexto, "el cuartel general de las investigaciones
conjuntas ha presentado una solicitud de arresto contra el
presidente en el Tribunal de Distrito Occidental de Seúl",
declaró el equipo investigador en un comunicado.
Sin embargo, no está claro si el tribunal aceptará la
solicitud, ya que nunca antes un presidente surcoreano ha sido
arrestado antes de que se complete el proceso de destitución.
Además, la ley surcoreana establece que los lugares
relacionados con secretos militares no pueden ser registrados o
confiscados sin el consentimiento de la persona responsable, en
este caso, Yoon.
En su contra también está un informe comprometedor de 10
páginas elaborado por los fiscales, que detalla los eventos del
3 de diciembre, cuando Yoon habría autorizado al ejército a usar
armas si era necesario para entrar en el Parlamento durante su
fallido intento de imponer la ley marcial.
Según él, su objetivo era eliminar "elementos
antiestatales". Estas palabras sumieron al país en la peor
crisis política de su historia reciente y provocaron un colapso
del won, la moneda surcoreana, al nivel más bajo frente al dólar
desde la crisis financiera global de hace 16 años.
Según el informe de los fiscales, ese día Yoon dijo al jefe
del comando de defensa de la capital, Lee Jin-woo: "¨Aún no has
entrado? ¨Qué estás haciendo? Rompe la puerta y sácalos, incluso
si eso implica disparar". (ANSA).